Jonathan Ducruix, con base en Lyon, Francia, es un artista digital mejor conocido con el apodo de Me&Edward. Poseedor de un diplomado en gráficos 2D y 3D, él no percibe a la fotografía cono un fin, sino como un fuente con mucho potencial de creación. La fotografía se convierte en un medio de expresión mucho más eficiente que las palabras y actúa como una mascara que utiliza Jonathan para mostrar sus emociones.
La macrofotografía, también llamada fotomacrografía, es un tipo de fotografía en primer plano a niveles extremos, por lo general de objetos y seres muy pequeños, en el que el tamaño del sujeto en la fotografía es mucho mayor al tamaño de la vida real (aunque técnicamente se refiere a la macrofotografía como el arte de hacer fotografías de gran tamaño). Según algunas definiciones, una fotomacrografía es aquella en la que el tamaño del sujeto en el sensor de la imagen o negativo es de tamaño natural o mayor.
La siguiente es una recopilación de 40 fotografías macro basadas en distintos ojos de animales.
La optografía no es un termino muy famoso, de hecho suele utilizarse de forma más corriente en el ámbito paranormal que en el científico. La creencia de que las victimas de asesinato recuerdan o almacenan la ultima imagen de sus vidas, y por consecuencia, la imagen de su asesino no está basada puramente en la imaginación, ahora es una “ciencia” conocida como optografía, y a ultimas fechas, dicen, ha presentado nuevas evidencias relativamente confiables.
La idea de que en el ojo de una persona muerta existe una “imagen congelada y perpetua” de su ultimo momento de vida se originó en el siglo XIX, en el año 1963 para ser más precisos, cuando el fotógrafo inglés M. Warner hizo una foto de un ojo de un becerro unas horas después de que fue muerto en el matadero. En el análisis de la imagen capturada le pareció ver en la retina del ojo un claro reflejo del suelo de concreto – la ultima cosa que el pobre ternero vio antes de morir.
Esta serie de fotos manipuladas digitalmente son parte del proyecto Bodybuilder’s World, llevado a cabo por el fotógrafo belga Kurt Stallaert. En un mundo imaginario, todos los personajes de las fotografías son poseedores de cuerpos llenos de poderosos músculos, el retoque digital no es tan evidente en los adultos, pero llama la atención de forma muy especial cuando se trata de los niños. Y es que se reconoce de inmediato que algo anda mal, sobre todo cuando se ven las inocentes caras de estos niños, sobre cuerpos inusualmente musculosos.
El próximo 18 de julio se cumplen 20 años de la primera imagen en la web, y aunque muchos pensaran que se trata de una imagen gloriosa o representante de algún nerd de aquellos tiempos, la verdad es muy distinta. La primera imagen en Internet puede considerarse un desastre gráfico y fue subida para “vender” algo.
Contó con la participación de cuatro guapas mujeres en sugestivas poses (quizá una premonición de lo que se volvería Internet con el tiempo).
Esta es la “gloriosa” imagen.
El inglés Tommy Craggs es un escultor que utiliza como lienzo para sus obras de arte a los arboles y su única herramienta para moldear las espectaculares esculturas es una motosierra, Craggs un ex talador de arboles había permanecido en el anonimato hasta que la BBC los dio a conocer.