Quizás… debamos encontrarnos con las personas equivocadas antes de conocer a la correcta de modo que, cuando por fin tengamos en frente a la persona correcta, sepamos cómo estar agradecidos por ese regalo.
Quizás… cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre; pero, al mismo tiempo, permanecemos tanto tiempo mirando la puerta que se cerró que ni siquiera llegamos a ver la nueva que se ha abierto para nosotros.
Quizás… sea cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Quizás… la persona más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo, sólo que disfruta al máximo de todo lo que encuentra en su camino.