NGC3314a & NGC3314b.
Aunque a simple vista parezca que estas dos galaxias están próximas a una inminente colisión, en realidad se encuentran a millones de años luz de distancia una de la otra.
Aunque a simple vista parezca que estas dos galaxias están próximas a una inminente colisión, en realidad se encuentran a millones de años luz de distancia una de la otra.
El reconocimiento de haber sido el primer ser humano en entrar al espacio exterior pertenece al cosmonauta ruso Yuri Gagarin. Sin embargo, no fue el primer terrícola en navegar la Vía Láctea. Pocos años antes de que Gagarin hiciera historia entrando en órbita en 1961, los rusos embarcaron en una misión suicida a una perra callejera apodada Laika, que se convirtió en el primer ser vivo de la historia en orbitar al planeta Tierra.
El pasado mes de agosto de 2014, algunos de los científicos y astrónomos de mayor renombre en el mundo se reunieron para idear el desarrollo de formas más económicas y eficaces de construir una base lunar capaz de albergar humanos. En esta reunión se encontraba el astrobiólogo Chris McKay, de la NASA, George Church y Peter Diamandis, de la X Prize Foundation. Lo interesante es que el resultado de aquel encuentro, hace ya más de año y medio, no se divulgó sino hasta hace unos días y es una buena noticia para aquellos que sueñan con mudarse de este planeta cuanto antes: una estación habitada en la Luna podría construirse dentro de muy poco tiempo y sin un costo astronómico.
En la siguiente imagen, captada por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA, lo que aparenta ser un sable de luz cósmica corta las oscuras nubes de polvo y gas que lo rodean.
Formado por el material que cae en una estrella recién nacida, el rayo viaja a grandes velocidades fuera de la estrella para crear los dos extremos que se asemejan al sable de luz de dos puntas que Darth Maul porta en “Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma”.
El hombre ya ha ido al espacio multitud de veces y las personas saben mucho sobre lo que sucede durante estos viajes, pero en ninguna publicación oficial divulgada hasta la fecha constan datos más calientes. La pregunta es: ¿si las cosas se dieran con los astronautas, podrían tener sexo? ¿Cómo sería?
Hace algunos años se divulgó una serie de 116 imágenes que la NASA adjuntó en el Disco de Oro que viaja a bordo de las sondas espaciales “Voyager” desde el año 1977. Si alguna especie extraterrestre provista de inteligencia llega a interceptar cualquiera de las naves, y suponiendo que haya desarrollado un sentido de la visión y que pueda decodificar las instrucciones proporcionadas, tendrá a su disposición 116 registros gráficos, sonidos y otras cosas más sobre nuestra especie y la forma en que la vida ha evolucionado en este planeta.