En Marcianos ya hemos contado casos de personas que aseguran haber viajado a otros planetas como sucedió con Andrew Basiago. O el caso de Boriska Kipriyanovich, un niño que está convencido de haber habitado Marte en su vida pasada. Aunque ambos casos provocaron cierta fascinación en miles de personas alrededor del mundo, estos individuos jamás se vieron involucrados con las autoridades de sus naciones.
Si eres seguidor de las teorías de conspiración, seguramente has escuchado sobre el hacker escocés que logró vulnerar los sistemas del Pentágono, del Ejército, de la Marina, del departamento de Defensa de los Estados Unidos y hasta de la NASA. Se dice que este hacker descubrió en las computadoras de la agencia espacial imágenes que mostraban estructuras alienígenas gigantescas en el lado oculto de la Luna, así como naves en reposo y sobrevolando la superficie de nuestro satélite natural.
Las historias de invasión a los canales públicos de televisión en Estados Unidos no son ninguna novedad. Suceden de forma periódica, como si existiera algún oscuro propósito detrás de esto. El video que me gustaría mostrar hoy no pude conseguirlo. Se titula “Broadcast Interruption”.
La teoría de la Tierra plana parecerá, ante los ojos de muchos, un insulto y hasta una blasfemia. Pero si le buscamos el lado amable, nos daremos cuenta que tienen algunas razones muy divertidas para que consideremos empezar a creer sus argumentos.
Cuando se nos hace mención de un asesinato en masa, lo primero que suele venir a nuestra mente es un sujeto desquiciado que logra quitar la vida a una serie de víctimas hasta que es atrapado, o un psicópata que ingresa a un sitio público para disparar a todo lo que se mueva. Pero los asesinos no siempre actúan solos. Algunos grupos se dedican a reclutar individuos de este tipo para estructurar organizaciones letales compuestas por miembros dispuestos a matar por sus creencias.
Las guerras son sucesos abominables. Aunque no tengamos una idea exacta de lo que esto significa dado que no vivimos en medio de una. Pero, la evidencia muestra que representa un verdadero infierno en la Tierra. La historia nos ha convencido de que las guerras se desatan por pretextos con una mínima importancia: disputas territoriales, asesinatos, seguridad nacional, expansionismo, etc.
