En 1976, los amantes del cine de terror conocieron The Omen (La profecía). Una película dirigida por Richard Donner y protagonizada por Gregory Peck. La trama gira en torno a una desafortunada familia que experimenta una serie de eventos misteriosos y muertes trágicas. Todo esto coincide con la llegada de un hijo adoptivo que sería el mismo Anticristo. La película resultó un éxito en taquilla y la crítica la recibió con buenos comentarios. Y con ello surgió la maldición de The Omen.
Sin lugar a dudas, El padrino es uno de los grandes clásicos en la historia del cine. Pero, la obra maestra de Coppola estuvo a nada de cancelarse por órdenes de la mafia. ¿El motivo? Joseph Anthony “Joe” Colombo, jefe de una de las Cinco Familias que controlaban el escenario criminal en la ciudad de Nueva York. Temiendo que la película pusiera en el centro de atención sus actividades criminales, el mafioso realmente se esforzó por cancelar la película.
Los aportes del cine al acervo de la cultura pop son gigantescos. Y no importa si prefieres las películas de acción, comedia o romance, siempre tendrás elementos heredados. ¿Quién elige los iconos de la cultura pop en el cine? Muchas veces los propios cinéfilos, esa especie que disfruta al máximo con el séptimo arte y posee vasto conocimiento sobre el tema. Otras veces el público general, que por diversos motivos termina fascinado con objetos aleatorios vistos en las películas.
Ghostbusters: el legado (título original Ghostbusters: Afterlife) acaba de presentar un tráiler internacional donde se revelan nuevas escenas y fantasmas. La tan esperada secuela que pretende dar continuidad al legado de Ghostbusters está recibiendo críticas divididas, especialmente por el enfoque nostálgico que busca revivir la franquicia iniciada en los 80.
Antes de que el Universo cinematográfico de Marvel (MCU) se apoderara de Hollywood, la editorial intentó múltiples adaptaciones que resultaron un completo fracaso. Con el estreno de la primera película de Iron Man en 2008, Marvel finalmente vio la luz en el mundo del cine. Y es que los cineastas llevaban décadas buscando una fórmula que permitiera extrapolar el encanto de los cómics a la pantalla grande. Oficialmente, Marvel inició operaciones en 1939. Pero, hasta 1961 se consolidó como la marca que los fanáticos tanto conocen y aman.
Emplear partículas de asbesto como nieve artificial es algo que muy pocos considerarían en la actualidad. Sin embargo, a la industria cinematográfica en la década de 1930 le pareció una excelente idea. Hasta esa época, la nieve artificial en las películas se hacía con algodón. Una sustancia inflamable que representaba un peligro considerable para toda la producción.
