La intención de este sujeto, ignoramos las razones, era patear a un perro, pero lo que sucedió en realidad fue que recibió una tremenda lección. Seguramente la próxima se lo pensará dos veces antes de querer maltratar a un animal.
Las imágenes muestran a un perro, sigiloso y tímido que entra en un local mientras un hombre, quizá un empleado, se dirige al animal con la intención de propiciarle una patada. Acto seguido, el can no solo logra esquivar el golpe, sino que el propio hombre, debido a la fuerza del golpe, terminan cayendo miserablemente de bruces contra el piso.