Imaginemos una situación extremadamente común: se acerca el fin de la semana laboral, con todo ese cansancio y estrés acumulados que lo único que nos provocan es el deseo de despejarnos, planteándonos si salir o quedarnos a ver las Marcianadas. Tras un intercambio de mensajes por WhatsApp con nuestros amigos, decidimos salir el viernes por la noche. O quizás quedarnos en casa ese día y salir el sábado.
El domingo es sagrado, pues debemos descansar lo suficiente para reponernos antes de volver a empezar la semana. Seguramente, considerando todas las circunstancias, la mayoría elige el sábado como día principal para realizar actividades. Como completar tareas pendientes y/o disfrutar de algunos tragos para despejar la mente. Si es tu caso, deberías tener precaución, ya que estadísticamente el sábado es también el día en el que tenemos más probabilidades de morir.
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¿Por qué el sábado destaca como el día más mortal de la semana?
La respuesta yace en el análisis a una típica semana laboral y también en los datos recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) entre 1999 y 2014. Básicamente, el día sábado se presenta un pico en ciertas formas de muerte no naturales. Específicamente, los sábados destacan por el aumento en el número de accidentes automovilísticos y sobredosis de drogas.
¿Pero, cuál es la razón detrás de esto? Es lógico pensar que las personas tienden a involucrarse en comportamientos más arriesgados los sábados, particularmente los relacionados al consumo de alcohol y la conducción bajo los efectos del mismo. Si observamos con atención los datos proporcionados por los CDC sobre la cantidad de fallecimientos en comparación con otros días de la semana, tenemos que los accidentes automovilísticos y las sobredosis se disparan en frecuencia los días sábados. Tan solo en Estados Unidos, cada año se registran 42 mil y 85 mil casos respectivamente.
Considerando que el año tiene 52 semanas, esto se traduce en un alarmante promedio de 814 y 1,640 personas fallecidas cada sábado por accidente automovilístico o sobredosis. Por otro lado, es importante considerar que el término “muerte por accidente automovilístico” incluye tanto a los conductores bajo los efectos del alcohol como a las víctimas impactadas por conductores ebrios.
Estadística de muerte.
Al analizar la semana como un conjunto, se observa que las muertes relacionadas con comportamientos de riesgo aumentan durante los fines de semana y disminuyen a mediados de la misma. Sorprendentemente, las muertes por armas de fuego tienen un pico los domingos, figurando el sábado como el segundo día con mayor incidencia. En este sentido, sería de mucha utilidad contar con datos sobre el momento del día en que ocurren estas muertes. Principalmente porque cualquier evento ocurrido después de la medianoche se contabiliza en el día siguiente. Lamentablemente, la información no está disponible.
En contraste con las muertes relacionadas a comportamientos de riesgo, los decesos por causas naturales, como infartos cardíacos, no presentan variaciones considerables a lo largo de la semana, con excepción de los lunes, cuando alcanzan su punto máximo. En 2005, un análisis publicado en el European Journal of Epidemiology concluyó la misma estadística. Aunque se desconoce si este fenómeno atiende a crisis existenciales relacionadas con la semana laboral o a otros factores. De cualquier forma, resulta desalentador y triste que la muerte natural tenga más presencia los días lunes.
Está claro que la mortalidad influenciada por disparos de arma de fuego, accidentes automovilísticos y sobredosis de drogas tiende a aumentar los fines de semana. Sin embargo, es pertinente destacar que las formas más comunes de muerte natural se mantienen relativamente constantes a lo largo del tiempo.
En otras palabras, aunque los domingos se registren más casos de heridas de bala, es importante tener en cuenta que un número considerablemente mayor de personas continúa falleciendo a diario por enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias, cáncer, diabetes, entre otros padecimientos.
El riesgo de morir.
Este fenómeno estadístico aplica tanto en los Estados Unidos como a escala global. En 2019, la Organización Mundial de la Salud estimó que las diez principales causas de muerte representaron el 55% de todos los fallecimientos a nivel mundial. Para entenderlo mejor, en dicho año aproximadamente 9 millones de personas perdieron la vida debido a enfermedades cardíacas, mientras que 200 mil fallecieron en accidentes automovilísticos.
Es decir que, sin importar las circunstancias, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco el día sábado es mayor que el de morir por una sobredosis o en un accidente automovilístico. No obstante, podríamos considerar esta situación como algo alentador, ya que la enfermedad cardíaca puede prevenirse hasta cierto punto practicando ejercicio y alimentándose sanamente. Y aunque parezca innecesario mencionarlo, actos completamente evitables, como excederse en el consumo de alcohol en un bar y luego conducir, también tienen un papel fundamental.