Desde hace algún tiempo, entre mis andanzas por la red, he notado cierta popularización de un tatuaje bastante simple: un punto y coma. Investigando un poco la tendencia, descubrí una historia realmente interesante tras esta moda.
El punto y coma (;) es un signo ortográfico y de puntuación intermedio entre el punto y la coma. En el ámbito ortográfico se utiliza para separar dos ideas generales. Nos señala una pausa y al mismo tiempo indica que el sentido de la oración se mantiene.
Basados en esta regla, el equipo del sitio Upworthy.com ideó The Semicolon Tattoo Project (Proyecto del tatuaje de punto y coma, en español), que inspiró un movimiento en las redes sociales en 2013.
Es un movimiento que, según los propios integrantes, “muestra el amor y la esperanza para aquellos que tienen tendencias depresivas y suicidas”. Originalmente solicitaban que aquellos que se identificaran con el objetivo de superar sus problemas en ese ámbito, se dibujaran un punto y coma en alguna parte del cuerpo y lo compartieran en las redes sociales. Y ¿por qué un punto y coma? “Un punto y coma se emplea cuando un autor tiene la oportunidad de terminar una oración, pero elige continuar” – el significado profundo de este signo cuando se aplica al proyecto puede extrapolarse a aquellos con tendencias suicidas que las han superado.
En 2014, los líderes del proyecto en colaboración con un estudio de tatuajes, ofrecieron más de 400 tatuajes de punto y coma para quien lucha o ya ha superado problemas psicológicos. Conoce más sobre esta iniciativa en Upworthy
Pensando que era el Sharingan :S
mejor me hago uno en forma de cobra que cubra todo mi brazo
Ay que tontería tan más grande.
apoyo la nocion
ROQUEE
Recomiendo el análisis de Jorge Hill en animal Político bajo el título «Punto y coma; la trivialización religiosa de las enfermedades mentales». Aquí los dos párrafos finales
» Sí, sí se llega a eso y sí, la vida no se acaba hasta que se acaba, puede tener muchos nuevos “principios” y muchos nuevos caminos, sólo hay que buscarle. Y no, la religión no es la única respuesta y probablemente sea la más lejana a una ayuda auténtica, permanente, confiable. Si eres religioso seguirás buscando apoyo en tu fe a pesar de lo que diga este ateo recalcitrante (así son ustedes, pues), pero el consejo será entonces que, aparte de eso, no dejes de buscar tratamiento.
» ¡Netas, no la cagues! Ya es suficiente problema la ignorancia y prejuicios normalizados de esta sociedad como para todavía dejar que una nueva capa religiosa trivialice las enfermedades mentales, la tuya o la ajena. El camino es al frente y diversificado, no para atrás y único. Búsquele, sí se puede.