Perros juzgan a los humanos y prefieren personas “competentes”

No lo estás imaginando, tu perro podría estar juzgando tu comportamiento. Además, cuando llega la hora de comer o salir a pasear estos animales, especialmente las hembras, se acercan a los humanos que consideran “más competentes”. Así lo revela un estudio publicado a finales del mes pasado en la revista Behavioural Processes.

Perros juzgan a los humanos(1)

Estas conclusiones surgen de una serie de experimentos conducidos por investigadores de la Universidad de Tokio, en Japón. Los científicos pusieron a los perros frente a diferentes personas manipulando contenedores transparentes. Una de estas personas lograba retirar la tapa (el individuo “competente”), mientras la otra, la persona “incompetente”, no lograba completar la tarea exitosamente.

Tras ejecutar esta rutina un par de veces con diferentes contenedores, ambos voluntarios procedieron simultáneamente a abrir un tercer contenedor lleno de comida frente a un grupo de 30 perros, incluidos machos y hembras. Para fines comparativos y de control, el tercer recipiente aparecía vacío frente a otros 30 perros.

La sensibilidad de los perros al comportamiento humano.

Según los investigadores, los perros del primer grupo (ese donde había comida en el tercer recipiente) observaron a la persona “competente” durante más tiempo que a la “incompetente”. Especialmente las hembras, que manifestaron una mayor predisposición a aproximarse a la persona que consideraron apta. Por otro lado, en los perros del grupo de control no se observaron preferencias evidentes.

Los expertos señalan que “los perros poseen una gran sensibilidad al comportamiento humano. Y suelen juzgarnos o evaluarnos recurriendo a sus propias experiencias o desde la perspectiva de un tercero”. Por ejemplo, estos animales tienen capacidad para hacer juicios sobre actos sociales contra actitudes egoístas entre las personas.

Además, los autores enfatizan lo interesante que resulta apreciar las diferencias entre los machos y las hembras. “Nuestros datos sugieren que debemos poner más atención a las potenciales diferencias sexuales en las habilidades de evaluación social de los perros”, señalan.