Una aguja colipinta (Limosa lapponica) de cinco meses de edad estableció un nuevo récord de migración a larga distancia. Este espécimen voló 13,560 kilómetros sin parar durante 11 días. Antes de que se instale el frío invernal, millones de aves migratorias emprenden un peligroso viaje hacia latitudes más cálidas. Además de buscar alimento, este desplazamiento atiende a fines reproductivos.
El extraordinario vuelo de la aguja colipinta.
Se sabe de varias especies que llegan a cubrir distancias de hasta 10,000 kilómetros. Sin embargo, este año una aguja colipinta superó todas las expectativas en lo que respecta a vuelos de larga distancia. Este pájaro, que puede llegar a medir 72 cm y pesar 600 gr, hizo un vuelo de 13,560 kilómetros sin una sola escala. Además, estableció un nuevo récord Guinness. Y todo a causa de un inusual desvío que pudo matar al ave. Pues este increíble viaje llevó al límite la capacidad de vuelo de la aguja colipinta.
El pasado 13 de octubre, este pequeño pájaro despegó de Alaska con dirección a Nueva Zelanda, donde planeaba pasar el invierno. Pero, en medio del extenuante viaje y por razones desconocidas, se desvío agregando 500 kilómetros a su ruta original. Considerando que el trayecto era de 13,000 kilómetros, agregar 500 kilómetros no parece la gran cosa.
Sin embargo, la diferencia es significativa y para el ave pudo tener consecuencias funestas. “Algunos pájaros, como la pardela de Tasmania, tienen la capacidad de aterrizar en el agua y alimentarse”, señaló el experto en vida salvaje Dr. Eric Woehler. “Pero, si una aguja colipinta cae en el agua, puede darse por muerta. Sus patas no son aptas para salir del agua. Entonces, si cae al agua por agotamiento o el mal tiempo la precipita al océano, se acabó”.
Los científicos pudieron seguir este histórico vuelo con un rastreador que agregó solo 5 gr al peso del ave. De hecho, los avances en la tecnología de rastreo permiten a los investigadores seguir el vuelo de aves mucho más pequeñas sin ponerlas en peligro. Y es que, si se agrega peso extra a cualquier pájaro de entre 300 y 400 gr, su vida corre peligro.
“Una cosa es poner un rastreador satelital sobre un albatros que pesa más de 5 kg. Pero, en un ave que pesa entre 300 y 400 gramos, es algo completamente diferente en términos de tecnología y ética”, explica el Dr. Woehler.
Registro de vuelo y nuevo récord.
Según el registro de vuelo, esta aguja colipinta de cinco meses de edad se echó a volar en los humedales del río Kuskokwim, en Alaska. Tomó la ruta habitual por el Océano Pacífico hasta Nueva Caledonia y atravesó el mar de Tasmania. A partir de aquí realiza un giro de 90 grados que la lleva hacia Tasmania en lugar de Nueva Zelanda.
Según el Dr. Woehler, este vuelo de 11 días “le costó a la aguja colipinta la mitad o más de su peso corporal”. Afortunadamente, logró llegar a tierra con seguridad y establecer un nuevo récord Guinness para el mayor vuelo de larga distancia realizado por un ave. El récord anterior lo tenía otra aguja colipinta que, en 2020, recorrió 12,000 km en 11 días.
Por cierto, no está del todo claro cómo estas aves pueden volar distancias tan extremas sin detenerse y/o perderse.