Un buen amigo, sensei y compañero de chocoaventuras me dijo alguna vez que una de las cosas que más les interesaban hacer antes de morir era irse de viaje a Tailandia por un mes. En aquellos tiempos la única vez que había escuchado de Tailandia era en las películas de Jean Claude Van Damme y ni idea del paraíso turístico (sobre todo por la prostitución) que representaba. Hoy, que lamentablemente mi viejo amigo no esta entre nosotros y que me encuentro con esta galería de imágenes tomadas en las calles de Patpong no pude evitar sentir nostalgia.
Basta con saber que de los 62 millones de habitantes, entre 200,000 y 700,000 hombres, mujeres, niñas y niños se dedican a la prostitución.
Se calcula que la prostitución deja alrededor de $2,200 millones de dólares anuales. Es decir, este negocio es tan redituable, que sustenta otras industrias. En países como Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia los márgenes oscilan entre el 2 y el 14% del Producto Interno Bruto, según la UNICEF.
La prostitución comenzó en Tailandia a finales de los años 60, con la llegada de los soldados estadounidenses que luchaban en el vecino Vietnam. Pronto, turistas de todo el mundo aprovecharon la pobreza local y el carácter abierto de los tailandeses para convertir este país en el destino preferido del turismo sexual. El sida fue contagiado por los turistas llegados en busca de relaciones sexuales, según las autoridades locales. Hoy, en cualquier zona turística de Bangkok se puede ver a centenares de menores bailando semidesnudas sobre las barras de locales dedicados a la prostitución.
En Oriente, el refrán dice “Todas las calles llevan a PatPong”, un barrio situado entre las calles Silom y Suriwomg, en Bangkok. Apenas cae la noche, la transformación es contrastante: los extranjeros compran toda clase de falsificaciones perfectas, los transexuales caminan velozmente, hay puestos de comida local, farmacias en cada esquina, perros callejeros.
Mujeres con ropas ligeras invitan a los peatones a un cabaret, brillan letreros luminosos con siluetas de chicas. En fin, hay más de mil negocios y espectáculos de sexo, lo que convierte a PatPong en la zona roja más famosa del mundo.
Ahí se presentan los sex shows de hombres, mujeres, travestis y/o transexuales más famosos del mundo. Por lo general, estos espectáculos consisten en que las mujeres lanzan con la vagina hasta cuatro pelotas de ping-pong, huevos o pelotas de golf; se “divierten” con frutas y verduras; silban con cuchillos y fuman puro con la vagina; tienen relaciones en una Harley Davidson en 100 posiciones diferentes o, simplemente, posan en una vitrina y bailan en bikini o desnudas.
Es decir, hacen todo con sus órganos sexuales, menos tener hijos, según dice el escritor Spalding Gray. El punto neurálgico de la prostitución está en Bangkok, aunque también hay otros destinos turísticos en donde se concentra el “sexoturismo”. En Pattaya (playa situada a una hora de Bangkok), por ejemplo, “turismo” significa principalmente “sexoturismo”.
Gran parte de la población vende su cuerpo y nadie se avergüenza por eso. Cada año, ocho millones de turistas visitan Tailandia, de los cuales dos millones se van a Pattaya y casi no hay mujeres extranjeras. Esto en Occidente podría parecer una patología, pero ahí es tan común vender el cuerpo como trabajar en una fábrica o en una tienda.
La ideología.. La prostitución es parte de la tradición tai desde hace milenios. En cualquier nivel socioeconómico es aceptable tener varias amantes de planta (o prostitutas, en caso de tener escasos recursos). Incluso el actual rey se presenta públicamente con su concubina. Se calcula que dos de cada cinco hombres que salen de juerga con los amigos, terminan borrachos en un burdel.
Esta práctica se justifica en una filosofía popular que indica que la esposa debe ser tratada como el Buda del templo, mientras la amante debe ser como una especie de amuleto (ese país se caracteriza por ser extremadamente supersticioso). La etapa de industrialización del sexo comenzó en los años 60, durante la guerra de Vietnam. El Departamento de Defensa de Estados Unidos hizo un contrato con el gobierno tailandés para ofrecer “recreación y relajación” para los soldados que establecieron bases alrededor de Tailandia.
Durante esos años, los militares de Washington administraron y supervisaron los burdeles. Cuando la guerra terminó, los turistas suplieron a los militares y, desde entonces, el turismo sexual representa importantes ingresos para la economía nacional.
Plot Twist: La mayoría son hombres…
estoy deacuerdo con la prostitucion por voluntad propia y siempre y cuando sea mayor de edad, que para mi es 18 en adelante, peroe so de la *como turismo * es una monstruosidad. eso si no tiene ma dr -e
pues las mujeres se ven feas
bien sabido que Tailandia es un paraíso para los pedófilos!!!
que puedo decir…me regreso a mi tierra querida jajaja
Pues tambien estuve. Es muy distinto a los lugares que yo conocía (que no eran pocos), pero nunca había estado en oriente, y… es un choque, por lo que a quien tenga pensado ir, le recomiendo ir preparado para algo diferente.
Tailandia es fascinante, pero lo ideal es ir acompañado,de otra forma yendo solo, se corre el riesgo de perderse entre una cultura tan diferente. La gente es amable, pero hace mucho calor y humedad, y a la vida se le da un valor diferente al que conocemos en otras culturas.
Tailandia y especialmente Patpong pueden ser el cielo y el infierno al mismo tiempo.
tengo que ir a tailandia antes de morir !!!
😛
Pues si que tu amigo se perdío de mucho. Yo pasé un mes en Bangkok,Tailandia por cuestiones de trabajo y dejenme decirles que es el paraiso. De verdad que a mi me gustaría irme a morir ahi. Las chicas bellísimas, la gente amabilisima, el clima inmejorable, la comida deliciosa. Solo dejame decirte que no son las calles de Patpong. Patpong ES una calle de Bangkok. Ahi hay tianguis donde puedes encontrar de todo y, a los lados, todo tipo de bares, incluidos los famosos tables. Ninguna de las fotos que publicaste parece de Patpong. Algunas me recuerdan otras zonas del mismo tipo, pero de mas cache, como Nana Plaza y Soi Cowboy (Soi significa calle) en Sukumbit (Tambien en Bangkok). Personalmente, mi favorito es Soi Cowboy. Ahi las chicas son mas hermosas y la fiesta esta en la calle tambien. Aunque tambien me encanto un antro en Nana Plaza (creo que se llama Lollipops, pero no estoy seguro) de dos plantas con piso de vidrio. Asi que puedes ver todo lo que pasa en el segundo piso (No necesito decir que las chicas no traen ropa interior). Aunque, volviendo a las fotos, tambien parecen ser de la Provincia de Phuket, que es una isla de Tailandia tambien con mucho movimiento y fiesta. Gracias por los recuerdos.
amigo, en que trabajas??? yo quiero un trabajo en el que me manden a lugares asi jejejeje
no pues todo suena muy bien…
La verdad es que una vez que conoces esos lugares, te intoxicas la vida maestro. No hay cosa que no puedas hacer o probar en Tailandia, la tierra de la Felicidad.