Mujer se tatúa un ojo y los resultados son TERRIBLES

Alguna vez hablamos sobre lo invasivo que resulta el procedimiento para cambiar de color la esclerótica, la “parte blanca” del ojo, y de porqué no era buena idea someterse a dicho procedimiento. Si te quedaron dudas de que tener agujas perforando e inyectando pigmentos en los ojos no es la cosa más recomendable para quien desea cuidar estos órganos, prepárate para ver el caso de esta canadiense que decidió tatuarse los ojos con un pigmento morado.

Una malísima idea.

De acuerdo con una publicación de The Washington Post, una residente de Ottawa de 24 años llamada Catt Gallinger decidió someterse a un tatuaje de esclerótica hace poco. Pero, ese mismo día que le inyectaron el pigmento, el ojo empezó a inflamarse y a secretar una sustancia morada. La situación empeoró hasta una seria y dolorosa infección que, 3 semanas después, persiste con una inflamación interna. Échale un vistazo a algunas fotografías que Catt compartió de su infierno:

De acuerdo con esta mujer, tras someterse al tatuaje de esclerótica siguió todos los procedimientos indicados, y asegura que investigó antes de tomar la decisión. Sin embargo, cuando buscó la ayuda de un especialista, el médico le dijo que podía perder la visión y que probablemente los daños serían permanentes.

De acuerdo con una entrevista que ofreció al sitio Inverse, la canadiense explica que el problema pudo haber sido causado porque el pigmento, además de no haber sido diluido como debería, no fue aplicado de forma correcta. Incluso así, pensemos en la cantidad de cosas que pueden salir mal cuando alguien toma la decisión de que le perforen los ojos e introduzcan una sustancia extraña. Es una invitación para que las bacterias ingresen y hagan una fiesta en el órgano.

Una mujer afortunada.

El tratamiento de Catt consistió en el uso de esteroides y antibióticos para controlar la infección y la inflamación, pero los especialistas ya le han diagnosticado una pérdida parcial de la visión – probablemente irreversible – en el ojo tatuado. Pese a esto, la mujer debe considerarse muy afortunada.

De acuerdo con una oftalmóloga consultada por el sitio antes mencionado, cuando se introducen pigmentos en la esclerótica, la sustancia dificulta los exámenes e impide que los médicos analicen los daños causados en las estructuras internas. Además, los daños no siempre pueden revertirse y no queda otra opción que retirar el ojo afectado.

Por eso, si algún día pensaste en hacerte este tipo de tatuaje, piénsalo de nuevo. O si optas por uno tradicional, por nada del mundo te metas al mar mientras te recuperas.