Mujer filma araña gigante devorando lagartija en Australia

Al mismo tiempo que Australia ofrece a los visitantes infinidad de lugares atractivos, como paisajes deslumbrantes, playas paradisiacas, ciudades llenas de diversión y un pueblo sumamente encantador, el país tampoco deja de sorprender por su naturaleza salvaje.

Desde una serpiente devorando un cocodrilo, un caballo caníbal, una araña devorando una serpiente, una araña nadando en un inodoro, una araña comiéndose una rata… bueno, no hay nadie que le gane a Australia cuando se trata de arañas. Y para demostrarlo, una vez más un ejemplar de estos fue captado haciendo algo que muchos de nosotros, especialmente aquellos que sufren de aracnofobia, encuentran horripilante: una araña a punto de darse un banquete con una pobre lagartija.

La espeluznante cadena alimenticia.

Esta escena fue registrada por una mujer australiana llamada Melanie Jade Ottaway, y todo tuvo lugar en una ventana de su casa. Según informó, ella y su esposo se habían sentado en la mesa para cenar cuando notaron una serie de movimientos inusuales.

Fue en ese momento que Melanie se dirigió a la ventana para encontrarse con una araña de unos 30 centímetros de diámetro sosteniendo a una lagartija por la cabeza. La mujer no perdió el tiempo y capturó la escena con su cámara, pues es la clase de cosa que, según se dice, nadie creería. Mira nada más el tamaño de esa cosa:

Según informó Melanie, ya era demasiado tarde como para que pudieran hacer algo por la lagartija, así que (ante la falta de un lanzallamas) dejaron que la naturaleza siguiera su curso respetando las leyes de la cadena alimenticia. Qué conveniente, ¿no?

Nuestra amiga protagonista pertenece a la familia Sparassidae, una familia de arañas integrada por más de mil especies. Aunque este ejemplar fue visto en Australia, debes saber que estos arácnidos también habitan regiones de África, Asia y América así como zonas del Mediterráneo.

Aunque esta clase de arácnido no tiene una preferencia especifica por alimentarse con lagartijas y otros animales más grandes, como las ratas, son muy oportunistas, por lo que no pierden oportunidad de convertir en una presa cualquier animal que encuentran por ahí.