Una carta supuestamente escrita por una joven a bordo del Titanic en vísperas del naufragio, intriga a los investigadores. Mientras una familia recorría la playa Hopewell Rocks, en Bahía de Fundy, provincia canadiense de New Brunswick, se realizó el hallazgo. La carta se encontraba al interior de una botella sellada, y resultó evidente que se trataba de un documento antiguo.
El escrito, con fecha del 13 de abril de 1912, se redactó en francés y lo firmó una joven de 13 años llamada Mathilde Lefebvre. “Tiro esta botella en medio del Atlántico. En algunos días llegaremos a Nueva York. Si alguien la encuentra, avise a la familia Lefebvre en Liévin”, se leía en la carta.
Liévin, en el departamento francés Paso de Calais, era la región de donde provenía la familia de Mathilde. La joven viajaba en tercera clase acompañada de su madre, Marie Daumont, y tres hermanos. El objetivo del viaje era reencontrarse con su padre, Franck Lefebvre. Él emigró de Francia dos años antes con otros hijos para establecerse en Estados Unidos. Así lo especifican investigadores de la Universidad de Quebec en Rimouski, que examinan la carta.
Operado por la compañía White Star Line, el RMS Titanic se hundió el 15 de abril de 1912 en aguas del Océano Atlántico. Aquel viaje inaugural del buque, que partió de Southampton con destino a Nueva York, se vio interrumpido por la colisión contra un iceberg. Mathilde Lefebvre y su familia son parte de las 1,500 víctimas fatales del accidente.
El análisis a la carta del Titanic.
El equipo estudió la composición química del sello de corcho, la botella, el papel y la tinta. Además, simularon las corrientes y los procesos de erosión requeridos para que la botella encallara en esa playa y quedara sepultada. En resumen, la investigación concluyó que la botella y el contenido son compatibles con la supuesta fecha en que se escribió la carta. Sin embargo, esperan que el público colabore para responder algunas cosas.
“Indudablemente nos encontramos ante un documento muy valioso. Hay certeza de que el papel donde se escribió la carta y la botella son materiales previos a 1912”, señaló el arqueólogo Manon Savard.
Esta clase de confirmación es imprescindible, pues en el pasado se encontraron supuestas cartas escritas a bordo del Titanic que resultaron falsas. Por eso, el equipo es cauteloso al afirmar que el mensaje se escribió en el mismo periodo del histórico naufragio. El hundimiento de este barco intrigó a la opinión pública durante más de cien años e inspiró la película de 1997 dirigida por James Cameron.
Dudas sobre la autenticidad de la carta.
“A todos nos encantaría creer esta historia, pero tenemos dudas sobre la autenticidad de la carta”, advierte Savard. Aparentemente, la caligrafía empleada no parece coincidir con las capacidades de un niño francés de la época. Además, la hipótesis de que una botella proveniente del Titanic terminara en las costas de Canadá es un tanto inviable.
“El flujo de las corrientes marítimas hace altamente improbable que un objeto flotante viajara del Atlántico Norte hasta la Bahía de Fundy”, explica el arqueólogo. “No es imposible, pero es muy poco probable”.
Nicolas Beaudry, otro de los arqueólogos que colabora en la investigación, dice que aún quedan parientes de la familia Lefebvre en la ciudad francesa Aix en Provenza. Y estas personas parecen tener “un compromiso emocional” con la carta. “El naufragio es algo conmovedor. Por eso, la familia en Francia esta tentada a creer en los hechos. Creo que todos deseamos que esto sea verdad”, señaló.
Y que decía la carta!