El primer bimestre de 2024 marcó un hito en la historia climática global. En una serie de acontecimientos alarmantes pero previsibles, el pasado mes de febrero fue el más cálido registrado hasta la fecha. Esta información, facilitada por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea, subraya la creciente tendencia en las temperaturas globales. Además, resalta el impacto combinado de las actividades humanas y fenómenos naturales como El Niño en el clima de nuestro planeta.
Una temperatura para recordar.
Febrero de 2024 registró una temperatura de 1.77 °C por encima del promedio preindustrial. Este récord de temperatura en febrero se suma a una serie preocupante de nueve meses consecutivos de récords en temperaturas globales. Proporcionando evidencia clara del acelerado cambio climático y el papel fundamental que desempeñan en él variables naturales y antropogénicas.
El efecto de El Niño, causante de un calentamiento temporal de la superficie del océano en el Pacífico central y oriental, se manifiesta con extraordinaria fuerza en 2024. Exacerbando los efectos del cambio climático provocado por el hombre y llevando las temperaturas a máximos sin precedentes. Los efectos se perciben en todo el mundo. En Europa, las temperaturas medias registradas estaban 3.3°C por encima del promedio mensual registrado entre 1991 y 2020. Mientras que, en nuestro continente, Chile sufrió uno los mayores incendios forestales en décadas, con más de 15 mil casas incendiadas y 110 decesos.
Lo peor apenas empieza.
Este fenómeno, lejos de ser una anomalía aislada, forma parte de una tendencia alarmante que viene desarrollándose durante años. Tan solo 2023 destacó como el año más caliente registrado en los últimos 125 mil años. “Aunque parezca sorprendente, ya se esperaba, pues el calentamiento continuo del sistema climático inevitablemente conduce a nuevos extremos de temperatura”, señaló el investigador Carlo Buontempo. Desafortunadamente, parece que las cosas solo empeorarán año con año.
Y es que los registros tomados por los sensores muestran que las aguas oceánicas están aún más calientes. En febrero de 2024, la superficie del agua alcanzó los 21.06 °C. El récord anterior se estableció en agosto de 2023, cuando alcanzó los 20.98 °C. La actividad humana, especialmente la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano, figuran como los principales impulsores cambio climático. Alterando irreversiblemente los patrones climáticos naturales de la Tierra.
La emisión de gases de efecto invernadero combinada con eventos naturales como El Niño propician condiciones idóneas para anomalías climáticas extremas, como la experimentada en febrero de 2024. Este récord no solo marca un precedente en lo que respecta a los registros climáticos, también sirve como un llamado inmediato a la acción para abordar las consecuencias del fenómeno.
Efectos catastróficos.
Entre las implicaciones más inmediatas de este aumento de temperatura se encuentran el deshielo acelerado de glaciares y capas de hielo y la elevación del nivel del mar. Aunque, los más perjudiciales para nosotros tienen que ver con la exacerbación de eventos climáticos extremos como huracanes, sequías e inundaciones. Situaciones que ponen en riesgo a millones de vidas humanas y ecosistemas enteros.
Nunca antes se ha necesitado tanto de la unión de esfuerzos globales para mitigar el cambio climático. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con la adopción de prácticas sostenibles y la implementación de tecnologías verdes, destacan como acciones fundamentales para amortiguar los efectos ya irreversibles del calentamiento global. Evidentemente, es vital fortalecer la políticas y acuerdos internacionales enfocados en la protección del medio ambiente y la promoción de un desarrollo sostenible que asegure el bienestar de las generaciones futuras.
Me parece vergonzoso la falta de rigor científico y el catastrofismo que se vierte en éste artículo de carácter totalmente propagandístico . Ni de lejos es nuestro tiempo el más caluroso de la historia ni el calentamiento actual se debe al CO2 antropogénico. Es una falacia de proporciones bíblicas. YA VALE! Dejen de tomar el pelo a la gente.
El verano sera un martirio