La época en que Lysol fue utilizado como método anticonceptivo

En una época con escasas opciones disponibles para la mujer la publicidad de Lysol, que lo anunciaba como un producto íntimo femenino, terminó convirtiéndolo en uno de los anticonceptivos más populares a inicios del siglo pasado. En nuestros días, los productos Lysol suelen almacenarse bajo los fregaderos de la cocina, listos para desinfectar las superficies o arrasar con los gérmenes en el baño.

publicidad de lysol

Y lo último que haría una persona sería poner esta sustancia desinfectante en alguna parte de su cuerpo. Sin embargo, a principios del siglo XX Lysol era requerido por las mujeres para hacer precisamente lo antes mencionado.

Lysol se promocionaba directamente entre las amas de casa, no para ser empleado como un desinfectante de superficies, sino como un producto de higiene femenina que garantizaba la “delicadeza de la mujer” y protegía “la felicidad conyugal”. En lugar del agente limpiador que todos conocemos en la actualidad, en los albores de 1900 Lysol se promocionaba como una ducha vaginal que podía emplearse para terminar con los gérmenes responsables por el mal olor y atraer a los maridos desinteresados.

 

El desinfectante Lysol como método anticonceptivo.

De hecho, la mayoría de los carteles publicitarios de la época estaban enfocados a llamar la atención de los esposos, aparentemente colocando tanto la culpa como la carga sobre la esposa por provocar su indiferencia. Mientras la publicidad garantizaba que emplear Lysol para la higiene femenina devolvería la intimidad a la pareja, transmitía un mensaje muy sutil que iba mucho más allá de la promoción sobre la higiene básica.

be confident publicidad lysol
Ten Confianza. Asegúrate de estar encantadora y fresca como las flores cuando uses Lysol. Solo toma unos minutos darse una ducha vaginal con Lysol. Así, Lysol te ofrece protección contra los múltiples gérmenes que causan malos olores. Y el nuevo Lysol es tan suave que no perjudica las zonas más delicadas de tu cuerpo…

Una vez que pasó la ley de Comstock, los productos anticonceptivos se hicieron ilegales en los Estados Unidos hasta 1965. Por eso, las duchas vaginales eran algo común – aunque poco efectivas – después del coito como un método de planificación familiar. Con tan pocas opciones disponibles en el mercado para las mujeres, el Lysol que se promocionaba como un producto de higiene femenina se convirtió en uno de los anticonceptivos más socorridos de la época.

Aunque era un producto barato, conveniente y se había convertido en un popular método para la planificación familiar, Lysol no funcionaba como tal. En un estudio que se realizó en 1933 se encontró que al menos el 50% de las mujeres que utilizaban Lysol como método anticonceptivo terminaban embarazadas.

lyson anuncio higiene femenina
“A menudo, la esposa no se da cuenta que las dudas debido a un descuido íntimo la excluyen de un matrimonio feliz”.

 

Un crimen contra las mujeres.

Y no sólo la publicidad promocionaba el uso de las duchas vaginales. En lo que respecta a los médicos de la época, personajes como Joseph De Lee, un prominente obstetra, recomendaban el uso de Lysol durante el parto, afirmando que “reducía la cantidad de materia infecciosa” arrastrada al útero durante el nacimiento.

lysol34c
En la publicidad puede leerse “En el parto, dependen de él [Lysol] para proteger a la madre y al bebé.”
Sin embargo, se demostró que el argumento promocional de que era un producto seguro, benéfico y no cáustico lo suficiente como para emplearse en “tejido delicado” era falso. En ese entonces, los ingredientes activos de Lysol eran mucho más tóxicos que los presentes en el producto moderno.

Hasta 1953 Lysol contenía cresoles, potentes antisépticos que pueden causar quemaduras e inflamación al contacto con la piel. Hasta el año de 1911, se habían registrado un total de 193 envenenamientos y 5 decesos como resultado directo de las duchas con Lysol.

Pese a esto, no fue sino hasta la década de 1960 cuando el empleo de Lysol como un método anticonceptivo empezó a caer en desuso, sobre todo gracias a la disponibilidad de más opciones para la planificación familiar. Para ese entonces, Lysol evolucionó a una fórmula menos tóxica y empezó a ser promocionado como el limpiador común que conocemos en la actualidad.

Quizá te interesa:

Deja un comentario