Jonathan Nimerfroh, fotógrafo y surfista, recorría las playas de Nantucket, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, cuando se deparó con una escena tan encantadora como surrealista. Mientras la costa era azotada por olas del Océano Atlántico, más que agua parecían estar constituidas por algo mucho más espeso, como un batido o helado recién preparados.
La visión de un lago congelado resulta espectacular, aunque podríamos decir que se trata de algo común. Sin embargo, cuando se congela algo con tanto movimiento como el océano resulta particularmente interesante, un fenómeno que fue posible observar gracias a las bajas temperaturas que trajo el invierno en la región norte del continente americano. En el momento en que Nimerfroh capturó las imágenes, los termómetros en Nantucket marcaban 7 grados bajo cero.
Como entusiasta del océano y fotógrafo, Nimerfroh no pudo dejar pasar la belleza de este inesperado evento conocido coloquialmente como “Slurpee Waves”, por lo que decidió plasmarlo en una serie de fotografías surrealistas.
“Hace mucho frío aquí. El puerto está congelado. Un día después de las fotografías, la costa se congeló 180 metros mar adentro”, declaró el fotógrafo en una entrevista para la revista Stay Wild Magazine.
La naturaleza jamas deja de sorprenderme