En 2016, los menores de edad en EE.UU. consumieron el 8.6% de las bebidas alcohólicas vendidas en aquel país. Para las empresas que comercializan estos productos, ese porcentaje de consumidores “ilegales” se traduce en ganancias de 17.5 mil millones de dólares anuales. Y casi la mitad de los productos consumidos por jóvenes provienen de las empresas AB Inbev, Diageo y MillerCoors.
La preocupante información sale a flote tras la publicación de un estudio en el Journal of Studies. Partiendo de un estudio de referencia sobre el consumo de alcohol por marca entre los jóvenes, los investigadores recopilaron datos. Así, estimaron el valor monetario del consumo de alcohol en este sector etario. Un cálculo de esta naturaleza no se hacía desde principios de los 2000.
El millonario negocio en la venta de alcohol a menores.
¿Te has preguntado dónde quedaron todas las campañas de concientización para frenar el consumo de alcohol entre los jóvenes? La sociedad simplemente lo normalizó. “La industria del alcohol asegura no buscar que los menores consuman sus productos. Pero, cuando contabilizan las bebidas, es evidente que ganan millones de dólares con esas ventas”, acusó Pamela J. Trangenstein, autora del estudio y docente de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Trangenstein señala que “existe una clara disonancia cuando la industria defiende la prevención, y simultáneamente gana millones de dólares con el fracaso de la misma prevención”. Entre el grupo de edad que abarca de los 12 a 20 años, el alcohol se posicionó como la droga número 1.
Aunque en Estados Unidos el consumo de alcohol entre menores muestra una tendencia a la baja, el problema todavía se cobra la vida de 3,500 personas menores de 21 años anualmente. David H. Jernigan, colaborador del estudio, dice: “estudios previos revelaron que los jóvenes son expuestos e influenciados por la publicidad del alcohol”:
“Si la industria tiene un compromiso real con la prevención del consumo de alcohol entre los jóvenes, debería destinar las ganancias a una agencia independiente, sin conflicto de intereses, que haga frente al consumo de alcohol entre menores de edad”, sugirió el investigador.
El 2006, el congreso de los Estados Unidos autorizó un marco legal destinado exclusivamente a reducir el consumo de alcohol entre menores. Pero, en 2017 se produjo un retroceso cuando establecieron exenciones fiscales permanentes a las empresas productoras de alcohol.