Las “micciones contagiosas” resultan parte de un fenómeno intrigante entre chimpancés revelado en un reciente estudio conducido por científicos de la Universidad de Kioto, en Japón. Hablamos de un comportamiento contagioso entre miembros de la misma especie, semejante al acto de bostezar entre humanos. Y es que, cuando un chimpancé orina, otros miembros del grupo tienden a hacer lo mismo.

La investigación, publicada en la revista Current Biology, analizó a un grupo de 20 chimpancés en cautiverio en el Santuario de Kumamoto, donde los investigadores notaron que los animales frecuentemente sincronizaban sus asistencias al baño. Durante más de 600 horas de observación, contabilizaron 1,328 micciones.
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Ena Onishi, una de las investigadoras, comentó sobre la curiosidad generada por esta similitud con comportamientos humanos. En Japón, disponen de un término específico para el fenómeno: «tsureshon«, que se refiere al acto de orinar en compañía de otras personas. Este descubrimiento no solo destaca la complejidad en la socialización de los chimpancés, también sugiere que la proximidad física influye en la probabilidad de micción entre ellos.
Micciones contagiosas entre chimpancés.
Los científicos aún buscan comprender las causas de este comportamiento contagioso. Por ahora, la investigación sugiere que los factores sociales desempeñan un papel significativo en este fenómeno. Pues se observó que los chimpancés de menor jerarquía eran más propensos a orinar después de ver a un individuo dominante hacerlo. Esto sugiere que los chimpancés dominantes pueden influir en el comportamiento de los miembros inferiores del grupo, reforzando la idea de que la dinámica social impacta las acciones individuales.
La sincronización de las micciones puede tener implicaciones en la cohesión del grupo y la comprensión de las interacciones sociales entre los chimpancés. Los investigadores consideran este hallazgo un primer paso en la investigación de comportamientos aparentemente simples que develan estructuras sociales complejas.
Dicho estudio marca la primera observación documentada de «micciones contagiosas» en animales y abre nuevas posibilidades para investigaciones futuras. Los científicos pretenden explorar más a fondo las dinámicas jerárquicas entre los chimpancés y cómo estos comportamientos pueden contribuir a la cohesión social dentro de los grupos. Además, comprender el papel funcional de este fenómeno puede llevar a nuevos conocimientos sobre la evolución del comportamiento social en primates y su relación con los humanos.