¿Quién no disfruta manejar y escuchar música al mismo tiempo? Mis mejores conciertos los he dado, precisamente, al volante. Ahora resulta que la ingeniería está logrando crear un tipo de concreto que es prácticamente un instrumento musical. Además de resultar divertido y novedoso, también tiene un propósito de seguridad: la música solo se escucha bien si el automovilista va a la velocidad indicada.
Si conduces, seguramente has pasado por sitios donde el asfalto tiene ranuras para hacer que el automóvil vibre, lo que te obliga a reducir la velocidad. Si estas ranuras se ajustan de la forma correcta, el contacto entre los neumáticos y las protuberancias produce notas musicales, más o menos como sucede con un tocadiscos (de vinil).
Para los conductores que llevan prisa, que sobrepasan la velocidad permitida, la música se vuelve distorsionada y muy aguda. Para quien maneja muy despacio, se torna grave y arrastrada. Solo aquellos que conducen en la franja de velocidad recomendada son premiados con música en la frecuencia correcta.
Japón fue el país pionero en carreteras musicales, al menos con cuatro ejemplos. También existen iniciativas parecidas en los Estados Unidos, Dinamarca y Corea del Sur. El ejemplo a continuación muestra la instalación en una carretera de Nuevo México (sobre la ruta 66) que se construyó gracias a la colaboración del Departamento de Transporte de la lo localidad y el National Geographic Channel. La canción es una melodía patriótica titulada America The Beautiful.
Esta se encuentra en la isla de Okinawa, en Japón.
Esta otra en Lancaster, California.
En mi pueblo tambien suena una cancion mas o menos así: track, pum, tacatacatacataca, trash, track, pum, tacatacatacataca, trash me imagino que es una de regueton
Así es jaja, es el estilo de la carretera 😀
Imaginen ir a altas horas de la noche y que de pronto comienze a sonar la melodia, seria algo creepy