El tercer lanzamiento del cohete Falcon Heavy, de SpaceX, llevará a bordo una carga muy inusual. Entre los objetivos de esta misión, llamada Space Test Program 2 (STP-2), se encuentra el de poner en órbita los restos mortales de 152 individuos.
El material en cuestión provienen de una empresa llamada Celestis Memorial Spaceflights, que compró algunos espacios disponibles en el cohete para cargarlos con capsulas repletas de restos crematorios de estos individuos que refieren como “participantes”.
Poniendo a los muertos en órbita.
Y no es nada novedoso pues la firma, fundada en 1994, ya llevó al espacio exterior los restos cremados de numerosas personas en 15 cohetes distintos. De hecho, en 1998 la empresa puso las cenizas de Eugene Shoemaker, un célebre geólogo y científico planetario estadounidense, sobre la superficie lunar.
Otro famoso cuyos restos fueron puestos en órbita por esta compañía es James Montgomery Doohan, quien interpretara al personaje de Scotty en Star Trek.
En esta ocasión, la empresa adquirió un compartimento a bordo del Orbital Test Bed. En este sitio almacenará un contenedor metálico plano que contiene las 152 capsulas llenas de cenizas.
Por supuesto, no se trata de todas las cenizas que resultaron del proceso de cremación. De hecho, el peso de cada capsula varía entre 1 y 7 gramos y vienen en diversos tamaños. Algunas incluso tienen “epitafios” o frases grabadas, tales como “¡Llegando a las estrellas!” o “Viajero espacial por siempre”.
El costo promedio por poner una de estas capsulas en órbita es de US$ 5,000. Mientras que para llevarlas al espacio profundo o superficie de la Luna hay que desembolsar la friolera de US$ 12,500.
Además de los muertos, la misión STP-2 también intentará poner en órbita 24 satélites. La fecha programada de lanzamiento está prevista entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de junio.