En breve, las redes sociales gratuitas serán cosa del pasado. Tras la llegada de Twitter Blue, otras plataformas importantes (Facebook e Instagram) anunciaron el lanzamiento de una suscripción de pago. Como estos servicios concentran a la mayor parte de los usuarios en Internet, la red podría sufrir una transformación radical impulsada por algo similar a las “microtransacciones”.
Existe un lema que ilustra a la perfección el modelo de negocio que viene sosteniendo hasta la fecha a estas plataformas: “si no pagas por el producto, entonces eres el producto”. Queda claro que, si no compramos o adquirimos una membresía, básicamente usan nuestros datos como moneda de cambio. Eventualmente, esa información se oferta a las empresas que compran publicidad en las grandes plataformas de Internet.
El gran problema de este modelo de negocio radica en la susceptibilidad a las variaciones del mercado y las crisis económicas. Por eso, es muy probable que las redes sociales gratuitas tengan los días contados. La amenaza de una inminente recesión en la economía mundial tiene en vilo a los gigantes de la big tech.
El fantasma de la crisis económica acecha Internet.
Empresas como Google, Microsoft, Meta y Amazon han despedido a decenas de miles de empleados y mermado drásticamente el flujo de dinero hacia sus colaboradores. El fantasma de la crisis está causando estragos en el mercado, provocando que la adquisición de publicidad sea mínima. Esto viene generando pérdidas importantes a las plataformas.
Por ejemplo, Meta reportó una caída en sus ganancias del 41% durante el 2022. Mientras tanto, sus gastos aumentaron un 23%. Por si fuera poco, los recientes cambios en la política de privacidad de Apple impiden que las aplicaciones recolecten información para fines publicitarios. Esto se convirtió en un dolor de cabeza para muchas empresas, al punto que Facebook amagó con hacer que los usuarios de iOS tengan que pagar por usar la plataforma si la compañía de la manzana no recula.
Según Meta, estos cambios se traducen en una pérdida por ingresos publicitarios que asciende a US$ 10 mil millones respecto a 2022. Google también viene abogando por un cambio parecido en sus políticas de privacidad, donde la recolección de datos de los usuarios en diversos sitios será opcional y no la configuración por default.
Pero la cosa no termina allí, pues se sospecha que en un futuro próximo la Unión Europea endurecerá las regulaciones en las plataformas sociales. Y para empeorar todavía más la situación, la Suprema Corte de los Estados Unidos analiza un proyecto de ley mediante el que se puede responsabilizar legalmente a las plataformas por el contenido que publiquen sus usuarios.
Desde hace algunos meses, la Unión Europea viene impidiendo que Facebook venda información de usuarios europeos a empresas en los Estados Unidos. Pese a las múltiples protestas y apelaciones de la empresa que encabeza Mark Zuckerberg, el Tribunal Superior de Irlanda decidió mantener la prohibición.
Las redes sociales gratuitas tienen los días contados.
Como puedes darte cuenta, el modelo de negocio que posibilitaba un servicio “gratuito” en las plataformas se hace cada vez más inviable. Están acorraladas y todo apunta a una nueva era en las redes sociales. Lo que hacemos y decimos en Internet ha perdido valor como “producto”, por lo que las plataformas empezarán a cobrar por ciertas herramientas y privilegios.
Tal es el caso del “Meta Verified”, una suscripción de 12 dólares mensuales para los usuarios de Facebook e Instagram que les permitirá obtener una insignia de verificación. Además, gozarán de protección extra contra el robo de identidad, atención al cliente con personas “reales” y un “aumento en su alcance y visibilidad”. De esta forma, quienes paguen serán más populares.
El nuevo Internet premium.
La tendencia sugiere que las redes sociales implementarán una jerarquía de dos niveles. Con usuarios “premium” que, además de una mayor exposición en las plataformas, tendrán mayor protección de privacidad respecto a los usuarios “normales”, que no pagarán por usar el servicio.
Recordemos que la decisión de Meta deriva de la implementación de Twitter, con una suscripción de US$ 8 al mes por la que también se obtiene una insignia de verificación azul. Esta decisión causó todo un alboroto en la red y llegó a revertirse temporalmente en la plataforma. Sin embargo, Twitter ya prepara una suscripción más económica que dará a los usuarios la posibilidad de bloquear publicidad en la plataforma y organizar los tuits que guarden en sus colecciones.
Además, Twitter y Meta no son los únicos. YouTube viene promocionando hasta el hartazgo una suscripción premium que otorga beneficios especiales a los usuarios. Internet ya existía antes del ascenso de las redes sociales gratuitas. Sin embargo, este cambio en el modelo de negocio supondrá una evolución mayúscula para la red. Aunque parezca difícil de asimilar, atestiguamos el comienzo de un cambio importantísimo en la historia del Internet.
Oh no…
Anyway
No tienen llenadera, con el modelo actual se llenan los bolsillos y aun asi quieren mas, aca el asunto es que miles de personas estan dispuestas a pagar solo pora farolear con la cuenta verificada y por eso es que las empresas lo hacen, se aprovechan de la imperante necesidad de atención que reina en la sociedad actual