Los Estados Unidos de Kailasa es un país objeto de mucha controversia y debate en los últimos años. Fundado por el líder religioso indio, Nithyananda Paramashivam, es una nación autoproclamada que busca reconocimiento internacional. Sin embargo, el estado actual de la nación es incierto, con muchas preguntas sin respuesta sobre su legitimidad y sus relaciones con otros países.
Para entender la situación actual de Kailasa, es importante conocer su historia. La nación se fundó en 2018 por Nithyananda Paramashivam, quien se autodenomina el «Embajador del Hinduismo». Nithyananda es el líder de la secta religiosa Nithyananda Dhyanapeetam, con sede en la India. Este personaje afirma que Kailasa es un estado soberano con intenciones de convertirse un refugio para los hindúes de todo el mundo.
Fundación de los Estados Unidos de Kailasa.
La fundación de Kailasa se produjo en medio de la controversia, ya que en esa época Nithyananda era investigado por presunta malversación de fondos en India. El líder religioso huyó de India y se estableció en Suiza, donde fundó su propio país. Desde entonces, la nación trabaja para ser reconocida como un estado soberano por otros países.
La legitimidad de Kailasa viene siendo cuestionada desde su fundación. Muchos expertos acusan que la nación no tiene base legal para existir, pues carece del reconocimiento de otros estados soberanos. Además, no tiene un territorio físico, sino que se describe a sí misma como una entidad espiritual. Esto llevó a algunos a afirmar que Kailasa es simplemente una organización religiosa disfrazada de nación.
Pese a las críticas, continúa trabajando para convertirlo en un país de verdad. La nación ha establecido misiones diplomáticas en varios países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Además, ha solicitado su inclusión en la lista de estados soberanos de la ONU. Sin embargo, hasta la fecha, nadie reconoce oficialmente a Kailasa como una nación soberana.
País imaginario y controvertido.
La situación actual de Kailasa es incierta. Nithyananda Paramashivam asegura que ha recibido el reconocimiento de algunos países, pero no ha proporcionado pruebas concretas de esto. Además, hay preguntas sin respuesta sobre cómo funciona el gobierno y quiénes son sus ciudadanos. La nación afirma que su población asciende aproximadamente a 100 mil personas, pero no está claro cómo se accede a la ciudadanía o si esto es cierto.
Además, existen informes de que Kailasa está involucrada en actividades ilegales, incluyendo la trata de personas y la explotación laboral. Evidentemente, tales acusaciones son negadas por la nación, pero abonan a las preocupaciones sobre su legitimidad y su papel en la comunidad internacional.
Para empeorar las cosas, el estatus de Kailasa es complicado por su relación con India. El gobierno indio ha pedido a varios países que no reconozcan a Kailasa, pues el país es una organización terrorista disfrazada de nación. India viene acusando a Nithyananda Paramashivam de cometer delitos graves y ha solicitado su extradición. Sin embargo, las autoridades de Suiza, donde reside Nithyananda y donde Kailasa tiene su sede, rechazan dichas peticiones.
La situación se volvió aún más tensa en últimos meses, especialmente después de que Kailasa ofreciera asilo a Julian Assange, el fundador de WikiLeaks. Y no solo ofreció asilo, también abogó por su liberación. Situación que enfureció al gobierno británico, aumentando las tensiones entre Kailasa y los países occidentales.
Además, se sabe que Kailasa intenta adquirir tierras en varios países, incluyendo España y Portugal, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre sus intenciones y actividades.