Una rara especie de gallina se está convirtiendo lentamente en uno de los artículos más deseados en la exclusiva industria del lujo alrededor del mundo. Se trata del Ayam Cemani (cuyo significado en indonesio puede interpretarse como “gallina totalmente negra”) cuyo peculiar color le ha valido la atención y el deseo de los amantes de las aves.
El Ayam Cemani es un pollo negro como la tinta de un bolígrafo y este color se extiende desde la cresta hasta las puntas de las garras. Su piel presenta un color azul-negro, sus ojos son de un negro azabache muy intenso que también puede apreciarse en su lengua. Además, está cubierto por plumas de un negro metálico brillante e incluso sus órganos internos son negros. Es una gallina gótica. El precio, de la misma forma que el animal, no es nada común: la Greenfire Farms, una de las pocas empresas que comercializa a este exclusivo animal, logra obtener unos $200 dólares estadounidenses por cada pollo recién nacido y entre US$ 500 y US$600 por ejemplares mayores. En el mercado negro este valor puede quintuplicarse.
La raza fue desarrollada en Indonesia pero debido a la preocupación por la gripe aviar, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantiene una prohibición sobre las importaciones directas de aves a territorio estadounidense. Es por esta razón que estos pollos son muy difíciles de conseguir, algo que tiene como consecuencia su elevado costo.
El Ayam Cemani no es la única ave con estas características, pero los otros animales presentan lenguas rosadas y ojos marrones, además tienen las entrañas con los colores estándar. Este tipo de ave es codiciada por coleccionistas precisamente porqué la especie es bastante exótica. Su rareza se debe a la poca cantidad de cruzas que se realizan en criaderos de la isla de Java, de donde el Ayam Cemani es originario.
La especie también se consume en Indonesia y en buena parte del continente asiático como elemento ritual. Según la Greenfire Farms, son populares debido a sus “poderes místicos”. Se cree que el color del ave es un “portal perfecto entre el mundo real y el sobrenatural”.
La coloración negra del Ayam Cemani se debe a una condición genética conocida como fibromelanosis, que se origina a partir de una mutación genética que afecta la forma en que las células productoras de pigmentos funcionan. Solo otras tres razas presentan este color, la sueca Bohuslän-Dals svarthöna, los pollos vietnamitas Hmong y los Silkie, una raza antigua de gallinas con plumas parecidas al cabello humano.
El genetista sueco de la Universidad de Uppsala, Leif Andersson, descubrió que el responsable por este cambio en el color es un gen llamado endothelian-3 (EDN3). Y participa en la regulación de los melanocitos, células encargadas de la producción de pigmentos. En los Ayam Cemani, estas son dos veces más abundantes que en aves de otra raza. Sin embargo, el encantador color metálico en las plumas del Cemani no tiene nada que ver con esta variación. De hecho, algunos Silkies presentan plumaje blanco pese a su piel y cresta negra.
La conclusión fue que estas aves esparcidas por China, Vietnam, Suiza e Indonesia comparten la misma firma genética. El ADN nos cuenta una historia: Hace mucho tiempo, algún viajero europeo notó un pollo de color negro en algún lugar del este de Asia y lo llevó con él a Europa para cruzarlo. “Lo interesante de esto es que todos los pollos con este fenotipo presentan la misma mutación”, dice Andersson. “Esto nos sugiere que algunos humanos vieron a estas aves negras y se entusiasmaron, conservándolas y cruzándolas para esparcirlas por el mundo”.
En la isla indonesia de Java, el Cemani tiene toda una historia. Es un ave destinada tradicionalmente a las élites, rara vez se le encuentra en los mercados y no es comida con fines nutritivos. Este pollo goza de cierto estatus, designado a rituales que se remontan a la era pre-islámica, quizá antes del siglo XII.
En la actualidad, antes de emprender un negocio o ingresar a algún trabajo se puede acudir con un chamán javanés para que sacrifique a un Cemani como una forma de ofrenda a los espíritus. Aunque las personas más pudientes de Java también las conservan por puro glamour, de la misma forma que lo hacen los aficionados a las aves en el mundo occidental.
Andersson dice que ha sido testigo de este capricho humano en diversas ocasiones. Las personas buscan conservar las mutaciones genéticas que les parecen increíbles, incluso si esto implica un gran costo. Hace algunos años, un grupo de investigadores determinó que los caballos blancos en todo el mundo comparten una misma variación genética con un ancestro. Esta mutación habría tenido lugar hace unos 2,000 años y, aunque predispone al caballo a un melanoma y a una vida más corta, la hemos conservado y propagado por todo el mundo.
Más recientemente surgió una variación roja y negra de la tradicional vaca Holstein (blanca con negro), la raza principal de ordeña en el mundo entero, y aunque no hay evidencia de que sea más productiva o saludable, se ha hecho muy popular. “Si casi todo el ganado es de color negro y de repente aparece uno rojo, la gente se queda con el segundo”, dice Andersson. Se puede argumentar lo que sea sobre la carne, los huevos o los músculos pero después de todo, los humanos terminan premiando a aquellos animales que lucen diferente al resto.
un dia ameneci con los huevos de color rojo, resulto ser lipstick… saludos
segun recuerdo habian publicado ya hace tiempo acerca de los pollos selkie que son masomenos lo mismo pero con plumas que asemejaban un pelaje blanco.
excelente post Hery.
Yo también tengo los huevos negros.
Problemas de circulación?
Imagino que los tienes en la boca.
Na, lo que pasa es que no se baña.
deberias ir al doctor
no hay que usar tan ajustado las calzones, necesitan respirar XD