Soy jurado en un caso muy extraño – FINAL

La noche de ayer, previo a la deliberación del jurado, sufrí una pesadilla terrible. Nos encontrábamos todos sentados alrededor de una mesa discutiendo determinados aspectos sobre el caso, principalmente las inconsistencias de la defensa. Los jurados que habían sido afectados parecían estar bien, y no tocamos aquella serie de cosas extrañas que nos habían estado incomodando. De repente, algo proveniente del techo cayó sobre nosotros. Todos miramos hacia arriba mientras el polvo negro caía sobre la mesa. Alguien toca la puerta. La perilla es abierta desde fuera, Anthony Mineo ingresa a la sala, el amante de la finada Jessica Willis.

El hombre rodea la mesa mientras permanecemos sentados en silencio. Después cae de rodillas en el piso y canta algo que no puedo recordar. El techo se derrumba completamente sobre la mesa, aparentemente por culpa de la cantidad absurda de polvo negro encima de este. De todo ese polvo surge la entidad que nos ha venido aterrorizando durante la última semana. Es más grande de lo que jamás pude imaginar. Se sitúa a un lado de la mesa donde se encuentran los jurados afectados, envolviéndolos con su capa. Cuando recoge el brazo, se nos presenta una escena grotesca. Todos los que fueron cubiertos por la capa básicamente se han convertido en un montón de piel y órganos, aparentemente sus huesos se desintegraron.

La entidad salta por encima de la mesa y atrapa a la persona que intenta escapar en dirección a la puerta, resultándole imposible salir del lugar a tiempo. Entonces, amasa a la mujer como si se tratara de una bola de papel, la sangre salpica por todas partes, y la arroja hacia un costado como si fuera un pedazo de basura. De repente, el resto de los jurados, excepto yo, hace combustión espontánea. Corren por toda la sala gritando, pero no emana ninguna clase de humo de sus cuerpos. Quedan reducidos a pequeñas montañas de polvo negro. La cosa salta nuevamente sobre la mesa y gatea en mi dirección (me encuentro sentado en la punta de la mesa, en un estado total de shock). Se aproxima hasta que finalmente puedo ver su rostro. Es exactamente como lo describió Lisandra. El mal en su estado puro. Odio. Ira. Todas las emociones negativas enmarañadas en un rostro retorcido.

Se lanza sobre mí. Yo despierto.

Sin duda alguna fue la pesadilla más vívida que he experimentado. Llamé a Lissandra, que curiosamente también tuvo el mismo sueño (poco después descubrimos que todos los afectados lo tuvieron). Todo aquello tenía que ver con Anthony Mineo. Poco después, los otros afectados y yo nos encontramos en un restaurante que abre las 24 horas cerca del tribunal (eran aproximadamente las 4 de la mañana), y conversamos hasta que se llegó la hora del juicio. Aparentemente, Trinette había perdido la cordura y preguntó a los otros jurados no afectados si en sus casas tenían áticos, la mayoría le dijo que sí, entonces no tenemos idea de porque nosotros habíamos sido los elegidos. Se llegó la hora del juicio, ingresamos a la sala del tribunal, los seis totalmente fatigados y preocupados por lo que podría suceder. Ambas partes hicieron sus argumentos finales, la defensa prácticamente se había rendido y casi imploraban para que no lo declaráramos culpable. John estaba completamente desaliñado, estoy seguro que alguien en aquel tribunal le preguntó si tenía resaca. Tenía ojeras, y noté manchas negras en las puntas de los dedos y en las palmas de las manos. Estaba peor que todos nosotros.

Finalmente se había llegado el momento de nuestra deliberación. Ninguno de los jurados afectados quiso sentarse en las sillas de la punta de la mesa. Evidentemente, los seis declaramos a John inocente, los otros seis lo declararon culpable. Entonces iniciamos una larga explicación sobre todo lo que nos había sucedido, y el motivo por el que aquella mujer les había preguntado si en sus casas tenían áticos. Nos miraron como si estuviéramos locos, y con justa razón. Nos quedamos sentados en aquella sala durante horas, intentando convencerlos de que había algo más, que vieran más allá de las trampas obvias de la defensa. También les comentamos que, lo que sea que fuera esa entidad, afectaba al abogado de la defensa.

Entonces llegó el momento de presentarnos ante el juez para hablar del acuerdo al que habíamos llegado. Todos salimos de la sala, y vimos al abogado de la defensa abriendo su portafolio. Cuando le notificamos que no habíamos llegado a un veredicto, el abogado de la defensa sacó un revólver y se lo pasó a John Willis, que lo puso en su boca y apretó el gatillo. Después el abogado hizo lo mismo. Un grito inhumano se apoderó del tribunal. Apenas y tuvimos tiempo de reaccionar antes de ser retirados de la corte y puestos nuevamente en la sala de deliberación.

Nos quedamos allí dentro durante lo que parecieron horas, pero en realidad sólo fueron unos minutos. Se nos retiró el poder para ejercer como jurados de aquel caso, y nos informaron que dentro de poco llegaría a la policía para recoger nuestras declaraciones, y así fue. Relatamos lo que vimos y quedamos en libertad. Regresé a mi habitación de hotel, creyendo que aquella prueba de fuego había llegado a su fin. No podía estar más equivocado.

Abrí la puerta de mi cuarto y estaba cubierto, y quiero decir absolutamente cubierto, del piso al techo, de una pared a otra, con el polvo negro. Como es lógico, entré para averiguar… es broma. Salí corriendo de ese lugar como si me hubiera robado algo. Hice lo que debí hacer al momento de salir del tribunal, reuní al grupo con ayuda de Marcus, otro de los jurados afectados, y decidimos que teníamos que ver cuál era la relación con Anthony Mineo, pues él apareció en nuestros sueños.

Vivía en los límites de la ciudad en una pequeña granja, y así llegamos hasta ese lugar donde no nos sentíamos bienvenidos. Había cosas extrañas colgadas de las ramas en los árboles, grabados con formas extrañas, fardos de heno en patrones que no puedo explicar. Fuimos hasta la puerta de la casa y tocamos. Anthony abrió la puerta, presentándose vestido con una túnica negra y capucha, con varios símbolos y figuras pintados sobre su rostro con maquillaje negro. Antes de que pudiéramos decir algo, el hombre habló:

“Él vive allá arriba, y viene de abajo”.

Buenos días también, señor Mineo. Le hicimos varias preguntas, sobre lo que estaba sucediendo con nosotros, sobre lo que sucedió con la familia de John, y porque John y su abogado se habían matado. Sorprendentemente, respondió todas nuestras preguntas relativamente sin problemas.

Lo que sucedió con la familia Willis.

Anthony comenzó a fastidiarse tras dos años como amante de la esposa de John Willis. Años antes, vivía en Nueva Orleans donde se volvió un practicante del Hoodoo. Decidió deshacerse de John usando un hechizo para invocar a una entidad que lo mataría. Pero le salió el tiro por la culata. La entidad se enamoró de John y no quería otra cosa que hacerlo suyo. Aparentemente, John se rehusó a los encantos de la entidad, y como castigo mató a su esposa y hermana.

¿Por qué sólo nosotros 6 fuimos afectados entre el jurado?

De acuerdo con Anthony, la entidad se alimenta de las creencias. De hecho, es muy simple. Entre más una persona cree y teme a la entidad (que en realidad tiene un nombre, pero que ni en mil años podría pronunciar correctamente, mucho menos escribir), más poderosa se hace. Aumenta las debilidades de la persona afectada, básicamente haciendo que se vuelvan locas, y después se lleva el alma y la cordura de la víctima al infierno de donde vino, aparentemente allá vive con sus eternos esclavos. El motivo por el que fuimos afectados, fue porque nos veíamos como víctimas. Los otros no fueron afectados pues básicamente no creían en lo paranormal.

Yo pensaba que no creía en estas cosas, pero aparentemente no es así. Por lo visto, creo al punto de otorgarle poder a esa cosa. Puede estar en varios lugares al mismo tiempo, y siempre se queda en lugares donde pueda estar sobre la persona que desea afectar. Si la persona no tiene ático, se queda en el techo de la casa. Si vive en un edificio, se alberga en el apartamento de arriba, sin dejar rastros de su presencia, más que el polvo negro.

En resumen, entre más te involucras, más poderoso lo haces.

¿Por qué John y su abogado cometieron suicidio?

La respuesta de Anthony a esta pregunta fue bastante directa. Se mataron pues entendieron que aquella maldición los seguiría por el resto de sus vidas, y solucionaron el problema de la única forma que conocían. Tiene bastante sentido, si me preguntan a mí.

¿Qué podemos hacer?

Le preguntamos a Anthony que podíamos hacer para terminar con el hechizo. Nos proporcionó una lista de instrucciones, diversos condimentos, sales, hierbas e instrucciones para usarlas. Amablemente, nos ofreció lo suficiente para distribuirlo entre los demás jurados, mientras se disculpaba una y otra vez, diciendo que nunca tuvo la intención de que tantas personas fueran heridas o afectadas. Dijo que teníamos que seguir sus instrucciones al pie de la letra, o perderíamos la batalla y seríamos arrastrados al infierno.

Nos fuimos de la casa de Anthony, distribuimos los ingredientes y las instrucciones y cada uno tomó su camino.

Liberándonos de la entidad de una vez por todas.

Seguí las instrucciones de Anthony de la forma más precisa que pude. Primero, tuve que regresar a casa y poner la sal y los condimentos cerca de todas las entradas o salidas de mi casa. La intención no era mantener a esta entidad fuera, sino dentro, donde ya se había arraigado. Aparentemente le gusta cazarte cuando estás cansado y, según Anthony, sólo puede arrastrar a alguien al infierno precisamente a las 22:28 (no me cuestiones sobre el motivo de esto, no soy ningún entusiasta de la magia negra).

Después, tomé las diversas hierbas que Anthony me proporcionó y las aplasté lo mejor que pude. Las puse en círculo en medio de la sala de estar. A continuación, tomé un montón de polvo negro, que Anthony me dio en un saco, y lo puse encima de las hierbas para disfrazarlas de la mejor forma posible. El motivo de esto es que, cuando vuelve al infierno, lo hace a través de un portal hecho con su polvo. Yo aceptaría ir con él, y cuando entrara en el “portal”, quedaría atrapado en el círculo de hierbas, del cual no podría salir nuevamente (Anthony nos explicó que la entidad podía atravesar el portal para entrar, pero no para salir).

Esperé hasta las 22:20. En ese momento, empecé a llamar a la entidad, diciendo que había renunciado y que la acompañaría al infierno. Fue hasta las 22:24 cuando escuché que cayeron las escaleras del ático, y después el sonido característico de la cosa deslizándose por el pasillo. Entró en la sala y quedó frente a mí. No les mentiré, se me escapó un poco de orina. Jamás la había visto de frente.

El cuerpo bajo la capa parecía duro, su piel escamosa tenía una coloración verde oscuro. Ya describí su rostro con anterioridad. Tenía más de 2 metros de altura, teniendo que agacharse bastante para entrar por la puerta.

Nuevamente dije que había renunciado y que deseaba unirme a él en el infierno, que me guiara en el camino. Caminó en mi dirección, yo me quedé quieto en mi lugar. Se paró frente a mí, siendo mucho más intimidante de lo que ya era, soltando una respiración caliente y pútrida en mi rostro. Casi vomito cuando percibí el hedor. El polvo negro caía de sus hombros sobre mí.

Le dije que había construido un portal y, otra vez, le mencioné que quería ir al infierno para toda la eternidad, sólo tenía que mostrarme el camino. Me encaró durante algunos segundos y después se volteó al círculo que había hecho. Cuidadosamente se dirigió al portal, inspeccionándolo, viéndome cada pocos segundos para ver lo que estaba haciendo. Eventualmente, quedó fuera del círculo y me invitó a entrar, gesticulando con el brazo.

Pensando rápido, le respondí “soy tu siervo, jamás caminaría frente a ti”. La cosa se quedó parada durante un instante, soltando una carcajada aterradora, y entró al círculo. Rápidamente me subí al sofá, tomando las hojas que Anthony me había dado y que oculté tras un cojín. Debía recitar algunas palabras para expulsar por siempre a aquella entidad de mi casa. Entonces, hice lo mejor que pude para recitar lo que estaba escrito.

De repente, escuché el mismo grito inhumano que había estallado en el tribunal, y el círculo en el suelo se fue llenando de llamas. Entonces, la entidad me miró aún sin tener ojos, y lentamente fue cayendo en las llamaradas. Cuando quedó totalmente tapada por el fuego, se apagó, y todo lo que quedó fue una pequeña cantidad de polvo negro.

Ni siquiera tengo que mencionar que no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Anthony me dijo que si algún día llego a mudarme, debía realizar el mismo ritual en la nueva casa para tener la certeza de que no regresaría. Sólo para estar seguro, jamás me mudaré. Nunca.

Llamé a los otros, pero sólo tuve respuesta de dos (hasta ahora). Marcus y Lisandra dijeron que el hechizo había sucedido de la misma forma que el mío, y ambos se sentían seguros. No sé bien lo que sucedió con los otros jurados afectados, pero sinceramente espero que estén bien. Haré una actualización cuando sepa más de ellos.

No sé si es el final que estaban esperando, pero aquí termina todo lo que sucedió conmigo. No sé si estoy seguro, creo que el tiempo se encargará de eso. Gracias por todo el apoyo y los consejos.

Nick.

Actualización:

Recibí una llamada algunos días después. Los tres jurados con los que no pude contactar después del ritual están muertos. No conozco los detalles, pero escuché por otras personas que fallecieron. Hay toda una investigación en curso por las cosas extrañas que fueron encontradas en las residencias de los fallecidos, las sales, los condimentos, las hierbas y, obviamente, el polvo negro. Alguien mencionó que quizás se trataba de un ritual de suicidio colectivo. Nosotros sabemos que no es así. Me siento terrible al saber que varias personas tuvieron que morir debido a una aventura amorosa. Que estén bien. Que estén seguros.

Una serie de Nickbotic, traducida y adaptada al español para Marcianosmx.com