Hotel EastLink: el lugar donde nunca podrás hospedarte

El Hotel EastLink en la región de Victoria, al sur de Australia, desconcierta al conductor inexperto que circula por la autopista que la rodea. A simple vista, parece un moderno y elegante hotel de varios niveles. Es imposible ignorarlo, pues su arquitectura contrasta con el paisaje circundante. Pero en realidad, se trata de una escultura hecha por el artista australiano Callum Morton.

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Hotel EastLink: ¿hotel o escultura?

Bautizada como Hotel EastLink, esta peculiar escultura se inauguró en 2007 y ha sido tema de conversación desde entonces. Con 20 metros de altura, un ancho de 12 metros y un grosor de 5, la obra resulta impresionante por su tamaño y detalle. Sin embargo, lo que realmente sorprende a los conductores es su parecido con un hotel de verdad.

Algunos despistados llegaron a detenerse para hacer una reservación, solo para descubrir que no posee habitaciones reales. De hecho, las personas ni siquiera pueden ingresar al edificio pues toda la estructura forma parte de una escultura puramente ornamental.

Hotel EastLink

La escultura se ubica en una zona privilegiada junto a la autopista homónima, una vía que conecta varias zonas importantes del sur de Australia. Miles de conductores ven la escultura todos los días, muchos de los cuales terminan confundidos por la ilusión de la obra de arte. Por las noches algunas ventanas de la escultura se iluminan, promoviendo aún más la ilusión de que el hotel tiene huéspedes.

Aunque algunos conductores se frustran al descubrir que no pueden hospedarse en el Hotel EastLink, la escultura es una atracción muy popular. Callum Morton describió el concepto de su proyecto a principios de la década del 2000. “Los automovilistas lo verán como un hotel real y, quizás con el tiempo, como un elemento de utilería que se escapó de un set de filmación”.

Dos décadas después, la obra sigue engañando a los conductores que circulan por la autopista EastLink, en el barrio de Dandenong, en Melbourne.

Un engaño visual en una autopista de Australia.

A simple vista, el enorme edificio rectangular con un llamativo letrero rojo de “HOTEL” en la cima parece bastante normal. Pero, al observar con más detalle entiendes que no tiene las dimensiones que se espera de un hotel típico. Además, que está ubicado en medio de un terreno baldío y desolado, lo que puede generar una sensación de desconcierto. Sin embargo, esto no es casualidad.

“Me resulta interesante que al poner algo en un espacio que es ligeramente engañoso o un poco extraño, cambie la percepción que los individuos tienen del arte o la práctica”, explicó Callum Morton sobre su obra de arte única.