En el mundo hay gente que colecciona sellos postales, artículos de la Coca-Cola, libros y los casi obsoletos discos de vinilo, pero Richard Gibson, un hombre de 58 años, tiene una de las colecciones más extrañas y asquerosas del mundo.
Durante sus últimos 36 años de vida (comenzó cuando tenía 22), de forma casi religiosa ha guardado todos sus recortes de uñas en un frasco de vidrio.
Coleccionar uñas es un pasatiempo bastante extraño, más Richard asegura que ese no era su objetivo original, y que todo comenzó como resultado de su curiosidad que nunca más se detuvo. En cierto día del mes de febrero de 1978, se cortó la uñas y, en lugar de tirarlas, simplemente las colocó en una caja de manicura. A partir de ahí, comenzó a hacer lo mismo varias veces, sólo para ver cuánto tiempo le llevaría llenar la caja. No demoró demasiado: a los dos años ya había logrado su objetivo, pero en ese momento aquello prácticamente se había convertido en un vicio. Entonces, cambió su colección a un gran frasco de vidrio, que utiliza desde entonces para guardar los recortes de uñas.
“No tengo ni idea de cuantas uñas contiene el frasco”, admitió Richard. “Pero es cosa de miles”.
El problema es que el frasco está prácticamente al 99% de su capacidad, y Richard no tiene idea de lo que hará cuando por fin termine de llenarlo.
“Probablemente las coloque en un contenedor más grande”, dice el abuelo. “Pero por ahora tengo espacio suficiente para unos cuantos meses más”.
Si analizas el contenido del frasco, podrás notar algunas uñas sorprendentemente largas como para ser recortes regulares. Richard dice que eso se debe a que no se corta las uñas de los pies con mucha regularidad.
Conocí personalmente a un tipo con el mismo hobby, y aunque me parece un hábito asqueroso no lo culpo. Sobre todo al saber que las uñas no son la única cosa extraña que colecciona Richard. Al hombre también le encantan los datos raros e insólitos. El solo coleccionó y envió más de 70,000 datos extraños a la columna editorial de «Ripley Believe It Or Not«.
“750 de ellos fueron aceptados e impresos, pero esta es la primera vez que consigo el registro en uno de los libros” dice Richard. “No es como ganarse un Oscar, pero me siento orgulloso”.
Llevo 10 años de guardar mis uñas. Siempre me senti raro por eso, pero veo que no soy el unico.
Yo también colecciono uñas 🙂 no es asqueroso, extraño sí, pero no huele a nada ni es sucio, mas cochinos los que SE COMEN las ylaa
Los que se comen las uñas con todas esas bacterias y microbios
Tenemos un hobbie bien raro jejejeje.
que….. asco de la madre 😀
uuuuy que asqueados, entonses mejor ni les cuento lo que yo colecciono los pelos d mi nariz y de mi *
uy que cochinada , las cosas asquerosas que hacen algunas personas
Ikis crom y oblina fueran multimillonarios!!!
le dicen el «imán de mujeres»
QUE SE LAS DE A COMER AL ENANO
que ñor tan barbaro, ya no saben con que salir las personas
Que asco!!! Yo por eso mejor me las como D:
wtf!!!!!!! sin palabras
A que olera ese frasco?
a pata
miren que no soy muy asquerosa pero esto en verdad me causo gran asco!!!!
este reportaje aunque francamente curioso me ha revuelto el estomago
que pu+o asco, es todo lo que tengo que decir >:/