Henry Darger y su enigmática historia

Vivimos naturalmente obsesionados por el misterio, y la obra del pintor Henry Darger, cuyo trabajo se ve resumido en un libro con más de 15 mil páginas que demoró más de 43 años en finalizar, es tierra fértil para esa curiosidad mórbida que a veces nos supera.

Henry Darger nació el día 12 de abril de 1892, a muy temprana edad lo diagnosticaron como enfermo mental y fue dejado a su suerte por sus padres en un orfanato. Su condición médica diagnosticada fue objeto de amplios debates entre las personas que llegaron a tratarlo. Quizá simplemente se trataba de un niño autista, uno con grandes aptitudes artísticas, que simplemente no pudo hacerle frente a los traumas y abusos que vivió durante su infancia.

En el reino de lo irreal.

Darger solía vivir recluido y dedicó su vida a elaborar una obra monstruosa de la que solo se supo hasta unos días antes de su muerte. La historia de este hombre en sí ya suena a fantasía, y termina transformándose en una obsesión para aquellos que se ponen como meta apreciar algunas de las más de 300 acuarelas ilustradas por el artista.

Las pinturas son impresionantes. Gamas de colores equilibrados de una forma excepcional y composiciones en las que se muestran a decenas de niños corriendo, muchos desnudos, niñas con genitales masculinos en sustitución de su órgano original, pequeñas estranguladas, guerras homéricas. Muchas veces todo esto condensado dentro de una misma escena. Esa historia del hombre loco, analizada desde una perspectiva puramente visual, llevaría a cualquiera a concluir que el sujeto estaba terriblemente perturbado y que tenía tendencias pedófilas.

Un hermitaño talentoso.

Cuando llegó a la adolescencia, Darger escapó del orfanato donde se encontraba y se fue a vivir a Chicago. Tenía unos 17 años cuando llegó a la ciudad y empezó a trabajar en labores de limpieza. Durante los 64 años que siguieron vivió una vida solitaria, asistiendo a misa en una iglesia católica todos los días. Sus vecinos solían verlo hurgando entre la basura, seleccionando revistas e ilustraciones de los periódicos. Para todos no era más que otro loco.

Aparentemente Henry tenía un control de sus pensamientos y acciones, pues nunca se le vio mostrar agresividad. Y eso es todo lo que sus vecinos pudieron conocer de él a la distancia.

Darger intentó la adopción de un pequeño en repetidas ocasiones, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Las imágenes de los infantes servían como musas para su mundo tan particular, especialmente un retrato publicado en el Chicago Daily News el día 9 de mayo de 1911: era la fotografía de una niña de cinco años víctima de asesinato llamada Elsie Paroubek. La autopsia reveló que la habían asfixiado y su asesino jamás fue descubierto.

Este hecho no fue más que una de las múltiples tragedias que inspirarían a Henry Darger para trabajar incansablemente en su mundo tan particular – el único sitio donde se sentía un alma libre y feliz. Este mundo estaba lleno de una ficción que a veces se entremezclaba con hechos reales de su infancia. La fantástica obra de 15,145 páginas fue titulada “La Historia de las Vivians, en lo que se conoce como los Reinos de lo Irreal, sobre la Guerra-Tormenta Glandeco-Angeliniana causada por la Rebelión de los Niños Esclavos”. Después de todo, una obra de este tamaño necesitaba de un título a su altura.

La enigmatica obra de Henry Darger.

En resumen, el libro narra la historia de las niñas Vivian, que luchaban por liberar a las niñas esclavas del yugo de los adultos perversos encabezados por John Mainley quien no creía en ningún Dios. Para poder ilustrar su libro Henry, que jamás había tenido contacto con el arte, se valía de fotografías, revistas y tiras cómicas que recolectaba de la basura, convirtiéndose en un autodidacta en la medida de sus posibilidades. Solía copiar personajes de las tiras cómicas y fotos de niños, usaba collages, superposiciones de color en las fotos y todo lo que estaba a su alcance para que el trabajo tuviera una apariencia decente.

Y, sin miedo a equivocarme, lo que este sujeto logró sin ningún tipo de guía es algo que impresiona a cualquier individuo experto en las grandes teorías del arte. Las acuarelas de Darger eran pintadas sobre papel barato, como el que se utiliza para empacar el pan. Muchas de estas obras superan los tres metros de largo y algunas contienen pinturas por ambos lados.

Muchos misterios rodean la producción artística de Darger. Sobre las niñas con pene, algunos creen que simplemente era un hombre que conocía muy poco sobre sexualidad, y que quizá nunca llegó a ver una mujer sin ropa en su vida. Otros deducen que fue una forma de otorgar a las mujeres una fuerza y valentía reconocida únicamente en los hombres.

La muerte de Henry Darger.

En la última etapa de su existencia, Henry vivió en un apartamento propiedad de Nathan y Kiyoko Lerner. Estas dos personas fueron las encargadas de internarlo en un asilo cuando ya no pudo subir las escaleras de la habitación que les había alquilado. Tenía 80 años cuando la pareja decidió ingresar a su cuarto para hacer la limpieza. Y ya se pueden imaginar el susto que se llevaron cuando se encontraron con esta obra de proporciones dantescas. Nathan visitó a Darger en el asilo y le comentó sobre la calidad innegable de la obra que habían descubierto. Darger le devolvió una mirada triste como diciendo “ahora es demasiado tarde”.

Henry Darger partió de este mundo el día 13 de abril de 1973, un día después de cumplir los 81 años.

https://www.youtube.com/watch?v=1b-Ohl2gP2c

La pareja Lerner se convirtió en propietaria de la producción de Darger, encargándose de divulgarla a través de colaboraciones como el documental «In the Realms of Unreal» (2004), que puedes ver completo aquí arriba. Fue a través de esta producción que una gran parte del mundo se enteró de la existencia del artista.