Quien visualiza un selfie con el protagonista de la foto en una pose supuestamente natural, jamás podría imaginarse (a menos que sea un adicto a autorretratarse) que aquella es una de entre ciento treinta dos intentos de hacer una buena foto.
Entre las descartadas – que rápida y hábilmente sufren un miserable delete – existen poses desencajadas que parecieran de Jocelyn Wildenstein haciendo muecas. Los bebés, sin embargo, pobrecitos, no tiene como eliminar esas fotos en las que salen tan mal.
Cualquier padre quiere registrar las nuevas experiencias de sus retoños: la primera sonrisa, las primeras lágrimas, el primer baño, la primera caída… cualquier cosa resulta una buena razón para tomar el celular e inmediatamente capturar aquellos momentos preciosos de ese hermoso bebé. Pero no todas las fotografías resultan tan agradables como las personas esperan. En ocasiones los pequeños no están en sus mejores días, quizá tengan cólicos, y terminan por hacer una pose realmente extraña a la cámara. ¿Y qué hacen los padres? Lo que es lógico, suben las fotos a Internet para regalarnos un buen rato de sonrisas.
Unos salieron bien encabronados
el numero 14 ya es clasico… viernesito…ayy papa!!
jajajaja que niños mas lindos…..
De aquí van a salir miles de memes… jajajaja
Tienes todo tu comentario lleno de razon
see jajaja
Me convierto en marciano uououo