Si tienes oportunidad de visitar la ciudad sagrada, ten cuidado pues podrías convertirte en otra víctima del extraño síndrome de Jerusalén. Se trata de un padecimiento mental caracterizado por una intensa psicosis religiosa donde los afectados, generalmente turistas, manifiestan ideas obsesivas o delirios sobre su identidad como profetas o mesías.
De turistas a profetas.
El psiquiatra Heinz Herman, una eminencia en la investigación psiquiátrica en Israel, describió este síndrome por primera vez a principios de 1930. Sin embargo, existen registros sobre el extraño síndrome de Jerusalén desde la Edad Media.
El Dr. Yair Bar-El, antiguo director del Centro de Salud Mental Kfar Shaul en Jerusalén, también fue pionero en la investigación del síndrome y llegó a tratar a cientos de turistas que padecieron la “locura temporal” entre 1979 y 1993. En el año 2000, a través de un artículo publicado en la revista British Journal of Psychiatry se supo que el promedio anual de turistas remitidos a clínicas de salud mental en Israel ascendía a 100, la mayoría con síntomas de este síndrome.
Los síntomas del síndrome de Jerusalén.
Actualmente, el padecimiento está bien definido por la psiquiatría y se manifiesta de tres formas distintas. En la primera, tenemos a las personas que fueron diagnosticadas con algún padecimiento psicótico previo a su estancia en la ciudad sagrada y, probablemente, su viaje fue influenciado por ideas religiosas delirantes. En segundo lugar, tenemos a personas que no necesariamente padecen algún trastorno mental, aunque manifiestan una profunda obsesión sobre la importancia de Jerusalén.
Finalmente, la más conocida de todas es la tercera forma de manifestación del síndrome. En este caso, personas con una salud mental estable manifiestan el cuadro psicótico al llegar a Jerusalén. Los síntomas típicos del síndrome incluyen ansiedad, agitación, una imperante necesidad por conservar la limpieza y pureza, además de recitar oraciones, pasajes de la Biblia o elaborar confusos sermones en lugares sagrados.
El tratamiento.
Aunque las crisis más graves suelen controlarse con tranquilizantes, el trastorno suele desparecer por sí solo cuando el turista se va de Jerusalén y regresa al lugar de origen.
En la cultura popular existen numerosas referencias al síndrome de Jerusalén; por ejemplo, en 2008 se estrenó un documental basado en los eventos que llevaron al extremista cristiano Dennis Michael Rohan a intentar prender fuego a la mezquita Al-Aqsa en 1969. A comienzos del año pasado, un turista británico se perdió en el desierto de Néguev, y se sospecha que estaba afectado por el trastorno.
¿Y si el mismo Jesús o Mahoma hubieran sido afectados por un síndrome similar? Digo, como que es mucha coincidencia que tres de las grandes religiones hayan surgido en la misma zona (judaísmo, cristianismo e islam), ¿tal vez un gas alucinógeno o algo así?
Hery, buen día, no habia notado el botón de Patreon, creo que es nuevo, con gusto apoyo a la causa, recuerdo que en el dominio anterior algunos comentaristas te ofrecieron mandarte via paypal o deposito, no lo aceptaste y siempre has matenido la pagina con contenidos nuevos y costeando tu todo. Muchas gracias por ese esfuerzo y espero no sean tan altas las comisiones del servicio para que realmente te quede algo para los servidores.
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Jajajja los simpson lo hicieron de nuevo :v