Al norte de Israel podemos encontrar las ruinas de la ciudad de Abel-Beth-Maaca, un lugar donde se ocultan más misterios de los que podemos imaginar. Esta zona urbana citada en la Biblia en múltiples ocasiones, solía ubicarse en la frontera entre tres grandes reinos de la antigüedad y es uno de los sitios más misteriosos del Antiguo Testamento. Desde hace al menos media década arqueólogos estadounidenses e israelíes investigan estas ruinas, y el más reciente de sus hallazgos está causando mucha polémica pues, si bien significó un avance, también produjo nuevos enigmas.
El diminuto busto de un rey.
Se trata de un busto en miniatura, una escultura de apenas cinco centímetros que fue localizada en la cima de un edificio administrativo de la antigua ciudad. Es la figura de un hombre con barba, de cabello negro y peinado hacia atrás en trenzas que le cubren las orejas. Todo se alinea a la perfección bajo lo que aparenta ser una diadema de oro. La miniatura se encuentra repleta de detalles.
A través de un comunicado la institución responsable del descubrimiento, Azusa Pacific University, especificó que los ojos están cubiertos por una capa de pintura negra y los labios ligeramente fruncidos le otorgan una apariencia solemne, casi reflexiva, al hombre – no está molesto, pero tampoco rebosa de alegría.
La estatua se construyó en loza, un material parecido a la porcelana que gozaba de popularidad en la fabricación de joyería y pequeñas figuras humanas en el Antiguo Egipto y en Oriente. Por la ubicación y el cuidado que tuvieron al fabricar la pieza, se deduce que era un miembro de la nobleza, probablemente un monarca. La datación por carbono-14 arrojó que la estatua habría sido esculpida en algún momento del siglo 9 a.C.
Actualmente, la pieza se encuentra en exhibición en el Museo de Israel simplemente rotulada como “cabeza de una estatua representando a un monarca”.
La historia breve de Abel-Beth-Maaca.
¿Pero, de qué forma este pequeño busto genera más enigmas en torno a la Biblia? Y una pregunta más que necesaria: ¿quién era el rey?
Responder a estas cuestiones, necesariamente requiere repasar superficialmente la historia de Abel-Beth-Maaca, un núcleo urbano situado entre el reino de Israel al sur (con capital en Samaria), la ciudad fenicia de Tiro al oeste, y el reino de Aram-Damasco al este. En esa época, debido a los altos muros que la rodeaban, la consideraban una “encrucijada fortificada”. Tal vez haya sido el hogar de un famoso oráculo, pero existen pocos registros sobre el lugar.
Aunque el pasaje bíblico más famoso donde se le menciona hace referencia a un fugitivo del Rey David y a una “mujer sabia”. Según lo relatado en el libro de Samuel, un delincuente perseguido terminó refugiándose en Abel-Beth-Maaca. David, rey de Israel, pretendía derribar los muros de la ciudad para invadirla. Fue entonces que interfirió una misteriosa mujer y les dijo: “¿por qué desean destruir la herencia del Señor?”.
Los soldados respondieron que únicamente querían al fugitivo. A continuación, esta mujer ordenó que cortaran la cabeza al sospechoso y la arrojaran por encima del muro. Así se hizo, y el ejército de David se retiró dejando a la ciudad en paz.
La identidad del rey.
Pero, si la datación de esta pieza es correcta, el rey representado en la estatua habría aparecido en escena apenas un siglo después de este episodio. En aquella época, el reino de Israel se había fragmentado en dos, y Abel-Beth-Maaca se ubicaba precisamente en medio de un complicado conflicto de poderes geopolíticos entre sus vecinos. El misterioso soberano tal vez fue alguien muy importante en todo este problema.
Sobre todo porque en la Edad de Hierro, periodo en que se esculpió el diminuto busto, el arte figurativo que se produjo fue muy escaso, y aquello que logró sobrevivir hasta nuestros días es de bajísima calidad, por lo que los detalles de este rey son algo nunca antes visto por los arqueólogos. Los expertos creen que diversos líderes gobernaron en Abel-Beth-Maaca a lo largo del siglo 9 a.C., y este pudo haber sido uno de ellos.
Las hipótesis que se manejan para la identidad de la estatua van desde los reyes Hazael o Ben Hadad de Aram-Damasco, pasando por los monarcas Jehú o Ajab de Israel hasta el rey Etbaal, de Tiro – personajes referidos en la Biblia. Y las suposiciones que se hacen a partir de estas hipótesis son aún más geniales: en un artículo del Washington Post se apunta que dos de estas posibilidades (Etbaal y Acabe) vinculan lo retratado con la polémica reina Jezebel.
Jezebel, la Cleopatra de los fenicios.
De acuerdo con la información histórica disponible, Jezebel fue una princesa fenicia, hija del rey Etbaal, que se unió en matrimonio con el rey Acabe de Israel. En la Biblia se le describe con una personalidad dominante y fuerte, al punto que se autodenominaba mensajera de dios. Y esta fue la razón de sus problemas: no veneraba al Dios de Israel, sino a los dioses fenicios.
No sólo predicó religiones consideradas paganas sino que persiguió a los fieles de la religión israelí. Evidentemente, al final las cosas no le salieron nada bien: la leyenda dice que terminó arrojada desde las alturas, pisoteada por caballos y comida por los perros. Incluso en nuestros días su nombre se asocia fuertemente a la inmoralidad y la traición.
Sin embargo, la mala fama de Jezebel pudo haber sido una injusticia histórica. Se quiera o no, fue una poderosa reina que unificó las familias de dos reinos vecinos. La identidad del misterioso rey representado en el diminuto busto podría ofrecer valiosa información sobre esta polémica figura de la historia.
Con una mayor cantidad de dudas que de respuestas, ya se preparan nuevas excavaciones en el mismo lugar donde se descubrió la figura del rey. Tal vez se pueda localizar el resto de esta estatua milenaria y se descubran nuevas pistas sobre su verdadera identidad.
Para mi que era un juguete de la epoca que se preservó y ahora dicen que es una estatua solo porque es de porcelana y tiene detalles, digo, si fuese un rey importante, el busto mediría mucho más que 5cm
Igual puede ser el hijo o padre del escultor, pero a veces solo queremos ver lo que apoye a nuestro punto vista, igual la datación con carbono-14 de material inorgánico es muy inexacto pues lo que se está datando es la antigüedad de los restos orgánicos en ellos o cercanos a ellos y no la fecha de fabricación.
Mientras no empiece a poner después de 2 o 3 lineas de texto el mensaje «sigue leyendo» o «click para continuar» y no ponga los comentarios en discus, todo va bien.
Desde siempre Hery se ha caracterizado por escribir asi sus post, no entiendo el porque la queja , de hecho para mi es una de la cosas que mas me gustan de los post esta pagina, siempre una buena introduccion para amenizar la lectura y ponerla en contexto
Escribir sus post? Pero todos los post son copia de otros sitios web, dudo que sea algo original. No creo que tenga tiempo de estar haciendo investigaciones históricas y recopilación de imágenes originales para hacer un post propio.
🙁 por eso metí solicitud como sopibecario.
Se usa la biblia de esa forma porque con anterioridad se usó para conocer los nombres de ciudades destruidas y validar relatos o historias; no todo será real, pero como fuente historica si sirve
En las investigaciones, entre mas fuentes de información mejor, la biblia, o partes de ella, son contemporáneas a ciertos hechos históricos, el error ésta en atenerse solo a una fuente para interpretar un hallazgo, recuerda: «la historia esta escrita por el vencedor».
El tomar la biblia como libro de exactitud historica es un grave error. Es como tomar el condorito para contar la historia de Chile, o el Memin Pinguin para la historia de México.
Muchas de estás excavaciones son hechas ex-profeso para buscar algo que agregue pruebas a la existencia de lo narrado en la biblia, usan el «tengo ésta conclusión, busca algo que lo pruebe».