El Lich

El Lich (del alemán Leiche, “cadáver”, cuya pronunciación es lichh) es una poderosa entidad que aparece en varias obras de fantasía y también en videojuegos. Siempre es descrito como una especie de muerto viviente, con una apariencia esquelética, sin embargo, contrario a los muertos vivientes clásicos, el Lich adquirió la inmortalidad separando el alma de su cuerpo a través de la necromancia.

El nacimiento del Lich.

Se dice que incluso los magos más poderosos y las brujas son incapaces de escapar al paso del tiempo y de la muerte. Sus cuerpos mortales y sus necesidades biológicas son un obstáculo que les impide alcanzar el auge de su poder. Algunos de los magos más sabios resolvieron este inconveniente, transformándose en muertos vivientes. De esta forma, ni el hambre, ni el sueño, ni las enfermedades distraerían al nigromante del estudio de la magia y de la muerte, convirtiéndose en magos aún más fuertes y mortíferos.

Una vez que está seguro de convertirse en un muerto viviente, el mago debe preparar su propia muerte a través de una poción venenosa, pero antes debe crear un objeto fetiche, donde depositará su alma durante el ritual. Esto terminará separando el cuerpo de su alma.

El cuerpo del mago será reanimado por el poder del ritual, que también permitirá al Lich recién creado mantener la inteligencia y las habilidades previas a su muerte. El cuerpo del Lich puede recibir ataques mortales, pero continuará levantándose mientras su alma esté a salvo en el objeto de fetiche. Dado que es la fuente de su energía y poder, debe mantenerse en un sitio seguro, pues solamente la destrucción del objeto puede aniquilar al Lich.

Objetos de fetiche.

El fetiche es un contenedor realmente maravilloso y especial debido a la función que ejerce, y puede ser cualquier objeto que el mago considere seguro para depositar su alma. Lo más sensato es elegir un objeto que pase desapercibido, como un monedero o una bolsa de cuero, pero también puede ser algo más lujoso y deslumbrante, como un medallón, una piedra preciosa o un baúl.

Existen historias antiguas que sugieren la existencia de liches y sus objetos de valor. En la mitología eslava, está la historia de Koschei, el inmortal, que habla de un ser maligno y aterrador cuya alma fue depositada en un aguja, que fue depositada dentro de un huevo, que está dentro de una pato. El pato, por su parte, está dentro de una liebre, que está encerrada en una caja de hierro sepultada bajo un roble en la remota isla de Buyan. Según la leyenda, la única forma de matar a Koschei era rompiendo el huevo del pato y liberando el alma de la aguja.

Características y habilidades.

Un Lich generalmente es representado delgado, huesudo, con las órbitas oculares vacías e iluminadas con llamas de diversos colores. Acostumbran a usar vestimentas que evocan la grandeza de su pasado, cuando aún vivían, como cascos exuberantes, coronas, medallones de oro y piedras preciosas, entre otros artículos.

Los Liches son muy inteligentes y maquiavélicos, y dado que la muerte ya no es un problema para ellos, pueden tramar planes a largo plazo. Resultan excelentes estrategas y eso, aunado a su enorme poder, les permite liderar ejércitos de muertos vivientes.

Son capaces de usar y mejorar sus poderes usando una especie de cayado. Generalmente, sus ataques solo provienen de este cayado, dando origen a enormes bolas de fuego o conos de hielo para atacar a sus enemigos. El cayado también permite que el Lich paralice a sus víctimas con un solo toque. Además de sus poderes mágicos, los Liches emanan un aura maligna de sus cuerpos, provocando miedo y terror en sus enemigos.

El Dracolich

Dracolich es una clase especial de Lich, creado a partir de la trasformación de un dragón maligno. Este proceso normalmente implica un esfuerzo conjunto entre el dragón y un clérigo poderoso, hechicero o mago, pero se sabe que los lanzadores de conjuros especialmente poderosos obligan a algunos dragones a sufrir la transformación contra su voluntad.

Primero, el dragón requiere consumir un brebaje letal conocido como bebida de Dracolich. Esta poción causa la muerte instantánea del dragón; a continuación, su espíritu se transfiere a una filacteria de Dracolich, independientemente de la distancia entre la filacteria y el cuerpo del dragón.

Un espíritu contenido en una filacteria logra sentir cualquier cadáver de reptil o dragón, de un tamaño medio o mayor, en un radio de 27 m, y puede intentar poseerlo. Bajo ninguna circunstancia el espíritu es capaz de poseer una criatura viva. El cuerpo original del espíritu es el recipiente ideal, y cualquier intento de poseerlo ofrece un éxito automático.

El cadáver se levanta con la fuerza espiritual del dragón, y en caso de que se trate del antiguo cuerpo del dragón, inmediatamente se convierte en un Dracolich.

Un ejemplo de Dracolich muy famoso en prácticamente todo el mundo para la comunidad gamer es Sindragosa de World of Warcraft.