En Suiza, un hombre protagoniza un misterioso caso de impacto por bala perdida. Lo raro no es que el proyectil lo alcanzara, sino que aparentemente la bala se materializó de la nada. El jueves de la semana pasada, un hombre no identificado de 38 años daba un paseo junto a sus hijos y un amigo en la localidad de Frauenfeld, al norte de Suiza.
De la nada, un intenso dolor en la región inferior del cuerpo se apoderó de él. Al no poder explicar el origen del dolor, el hombre acudió a la sala de emergencias del hospital local. Allí, el personal médico le notificó que había recibido un disparo. Una vez que le retiraron el proyectil, se mantuvo algunas horas en observación y finalmente recibió el alta. Sin embargo, ni el paciente ni el personal médico pudieron explicar cómo terminó aquella bala en el cuerpo.
La bala fantasma.
Matthias Graf, vocero de la policía en el cantón de Turgovia, señaló en un comunicado de prensa que llevan a cabo una investigación del caso, aunque advirtió que no tienen una sola pista. Ni el sujeto que recibió el disparo, tampoco las personas que lo acompañaban y mucho menos los vecinos del área escucharon el sonido de una detonación de arma de fuego. Por eso pareciera que la bala se materializó de la nada.
“Un crimen, un accidente, un disparo a la distancia. Consideramos todas las posibilidades en esta fase de la investigación”, señaló el policía. Además, dice que los detectives buscan testigos que puedan aportar algún tipo de información útil que les permita avanzar en el caso.
Hipótesis sobre el caso.
Martin Eerhard, experto en armas y director ejecutivo de Swiss Shooting Group, señaló en una entrevista que para él solo hay dos posibilidades: el disparo que recibió el hombre salió de un arma de pequeño calibre o incluso de una pistola de aire.
“Si este sujeto hubiera recibido el impacto de un arma de gran calibre, como un rifle de asalto, sin duda se habría percatado del evento”, argumenta Eerhard. “Los proyectiles de gran calibre viajan a gran velocidad y afectan severamente al cuerpo. Así, sus heridas hubieran resultado graves. Además, si la bala hubiera salido de un arma de gran calibre, habrían escuchado el estruendo”.
“Tal vez algún niño jugaba con una pistola de aire en las inmediaciones. Si resulta que esa bala salió de un arma de pequeño calibre, alguien cometió una negligencia grave al manipular el arma”, advirtió el experto en armas de fuego. La única pista disponible para los investigadores es el proyectil, aunque no pueden hacer mucho pues necesitarían un arma para comparar con el fin de obtener un panorama completo.
Por ahora, la policía está enfocada en cualquier testimonio que pueda aportar la ciudadanía. El hombre que recibió el disparo se recupera favorablemente.