Un maravilloso y extraño cuento animado nos narra la historia de un adolescente enamorado de una compañera de clase con pechos en la espalda.
De entrada empezaremos diciendo que el cortometraje es extraño como muchas cosas que hacen los chinos, eso es innegable, pero entre tanta imagen lisérgica se guarda un mensaje bastante profundo de una etapa por la que TODOS algunas vez sufrimos.
Doggy Love es el vivo retrato de esa pesadilla llamada adolescencia, esa etapa complicadísima del ser humano en donde muchas de las cosas que nos parecían normales y sin sentido, ahora adquieren una connotación sexual. También es una obra que abarca temas como los tabús de índole sexual y social y, en última instancia, ese sentimiento lleno de fervor y locura al que hemos definido como amor.
Wong Ping es un artista hongkonés que condensa todas sus creaciones (bajo el mismo estilo) en un proyecto titulado No Why No Why. Este proyecto está caracterizado por las tendencias eróticas de sus personajes y abarca a toda una serie de creaciones como ilustraciones y animaciones. Además, Wong se dedica a la fotografía y vende sus creaciones en forma de impresiones de diversos tamaños.
Este cortometraje fue hecho como un “especial” para la pasada fecha de San Valentín. Cuando el personal de Nowness lo entrevistó sobre su obra y le preguntó que dónde pasaría la fecha tan especial, Wong respondió que pinchando condones en el centro comercial. Ya podemos dar un vistazo a la mente tan perturbada de Ping.
jajaj bastante enfermo, pero el mensaje final es sublime.
Que locooooo