Originario de Rumania, el artista Dino Muradian también conocido como Dumitru Muradian, elaboró una serie de impresionantes pinturas utilizando técnicas y herramientas innovadoras en la pirografia. El artista comenzó a experimentar con este tipo de arte en 1965, cuando tenia apenas 13 años, pero desde hace dos décadas realiza esta actividad de forma regular como un pasatiempo. No fue sino hasta que escapara del régimen comunista de Ceausescu, y fuera a vivir a los Estados unidos, cuando desarrolló su potencial como artista del pirograbado.
Impresionantes dibujos de pirografía de Dino Muradian.
Dedicó mucho de su tiempo al desarrollo de una nueva técnica de pintura con calor e incluso tuvo que idear y llevar a construcción herramientas para lograr los detalles que necesitaba. Se propuso llevar al pirograbado más allá de los límites conocidos y finalmente logró hacerlo. Luego de años de trabajo «Dino» había desarrollado una nueva técnica para quemar la madera con sombras, en lugar de líneas a una temperatura muy elevada. Su gran precisión y control le aseguran que el sombreado se incorpore de forma profunda en la madera, pero al mismo tiempo, la «superficie» permanece lisa como el cristal.
Luego de vender dos de sus obras en 1990 a una galería de arte en Hawaii, Dino pensó que por fin había encontrado un modo de ganarse la vida haciendo lo que más le gusta, pero pronto se dio cuenta de que ser un artista innovador puede traer algunos problemas. Si bien el arte del pirograbado es hermoso y sorprendente, muchos lo siguen considerando como una forma de arte oscura, y dice que es muy difícil convencer a las galerías de que presenten sus piezas.
Cuenta que al principio la mayoría quedó impresionada por su talento, pero después viendo los detalles, empezaron a dudar de si las obras se hicieron con el calor de un soldador, diciendo que podría tratarse de una transferencia láser o algún otro truco de reproducción. Cuando por fin logró convencerlos de que sus obras eran autenticas le surgió otro problema: ¿cómo definir a su arte? Esa también ha sido una fuente constante de frustración para Muradian, quien cuenta que cierta vez escucho a un distribuidor decir que «no podía decir si su arte era técnicamente buena», pero que la iba a tratar con ojos de escepticismo.
Dino continuó vendiendo sus maravillosos trabajos a coleccionistas privados de todo el mundo, y para su fortuna, un nuevo mercado se ha abierto. Comenzó a practicar su talento sobre las guitarras, personalizando instrumentos de Fender, Gibson y otras marcas, así como produciendo obras privadas.
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Jajajaja yo tambien pense lo mismo el ke en pan piensa hambre tiene
jajajajaja será que ya es un poco noche?? digo porque también leí algo que no decía jajaja
eso de que todos los hombres son iguales creo que tiene sus fundamentos jajajaja