Astrónomos del Instituto de Tecnología de Massachusetts están intrigados por la detección de una nueva señal de radio emitida a millones de años luz de nuestro planeta. De forma más específica, hablamos de una ráfaga rápida de radio (FRB, por sus siglas en inglés). La característica particular de esta señal de radio es que su patrón periódico asemeja al de un latido cardíaco.
Emite pulsaciones hasta por tres segundos, con repeticiones cada 20 centésimas de segundo. La pulsación de este patrón dura mil veces más que cualquier otra FRB catalogada hasta la fecha. A través de un artículo publicado en la revista Nature, los científicos elaboraron una comparación de esta señal denominada FRB 20191221A.
FRB 20191221A: la señal de radio emitida a millones de años luz.
Toman como referencia otras ráfagas rápidas de radio catalogadas previamente, todas puntuales y con duración es de apenas milisegundos. El 21 de diciembre de 2019, el radiotelescopio del Experimento Canadiense de Mapeo de la Intensidad del Hidrógeno (CHIME) detectó una señal de radio anómala.
Los datos preliminares sugerían que la emisión de esas ondas de radio producía un patrón regular. Pero, a diferencia de otras FRB, no era puntual sino periódica. Además, ráfagas aleatorias se detectaron en una ventana de cuatro días, repitiéndose en un patrón de actividad de 16 días. El inusual comportamiento llamó la atención de los investigadores.
Danielle Michilli, investigadora postdoctoral en el MIT, dice que: “fue inusual. No solo resultó extremadamente larga, durando cerca de tres segundos, sino que generó picos periódicos que resultaban increíblemente precisos. Cada fracción de segundo emitía un bum, bum, bum, parecido al latido de un corazón. Es la primera ocasión en que se detecta una señal periódica”.
A medida que más investigadores se sumaron para dar con la fuente de la ráfaga rápida de radio FRB20191221A, encontraron cosas interesantes.
La hipótesis tras la misteriosa señala de radio extraterrestre.
Por ejemplo, que el fenómeno guardaba ciertas similitudes con las emisiones de pulsares y magnetares de radio en nuestra galaxia. Los pulsares de radio son estrellas de neutrones que emiten ráfagas de ondas de radio. Su característica particular es que parecen pulsar a medida que la estrella gira.
Por otro lado, los magnetares son estrellas con campos magnéticos extremos que emiten pulsaciones similares a una señal de radio. Aunque, los investigadores señalan que la principal diferencia que contraría estas comparaciones tiene que ver con el brillo emitido por la señal. Y es que la FRB 20191221A emitió un brillo superior en más de un millón de veces al emitido por pulsares y magnetares.
La hipótesis de los astrónomos es que los destellos luminosos se habrían originado en un pulsar o magnetar de radio de una galaxia muy distante. Estaría a miles de millones de años luz de la Tierra, liberando una serie de ráfagas brillantes en un inusual periodo de tres segundos que, afortunadamente, el CHIME logró detectar.
Toda vez que se encuentra a una distancia muy grande de nuestro planeta, la fuente de estas ráfagas rápidas de radio se mantiene como un misterio. Con los datos disponibles resulta prácticamente inviable identificar el lugar de origen. En los últimos tres años, el equipo de investigación ha esperado más señales periódicas de la misma fuente. Así, tendrán la oportunidad de construir un reloj astrofísico. Pues la frecuencia de estás ráfagas puede emplearse para hacer una medición precisa de la velocidad a la que se expande el Universo.
Ya se que no lo dice el artículo, y he leído que las ráfagas rápidas de radio son frecuentes de encontrar en el universo, pero siempre que dicen «probablemente sea de alguna civilización inteligente del universo».
Se le da una probable explicación a la ”anomalía» lo que hace que si, se llegará a encontrar algo anormal se volvería a cubrir con una explicación del porque pasan esas cosas y por qué lo anómalo ya no lo es tan. 🤔