Un nuevo estudio reveló que un objeto no identificado al acecho en nuestro Sistema Solar en realidad es mucho más grande de lo que se creía. Apenas tiene un tamaño menor que Plutón y Eris, lo que lo ubica en la categoría de planeta enano – el tercero más grande que conocemos en la Vía Láctea.
¿Cómo es posible que hayamos pasado tanto tiempo si notar lo masivo e importante que es este pobre planeta enano? En realidad no es la primera vez que nuestro Sistema Solar nos sorprende – recientemente, los científicos descubrieron una luna escondida en Plutón, y una galaxia gigante que aparentemente orbita a la nuestra apareció de la nada el mes pasado.
Lo que todos estos objetos tienen en común es que son oscuros y extraños, propiedades que los vuelven difíciles de detectar.
2007 OR10.
El objeto, bautizado 2007 OR10 y cariñosamente apodado “Blanca Nieves”, orbital el Sol desde las frías profundidades del cinturón de Kuiper, mucho más allá de Neptuno. Este mundo congelado se descubrió por primera vez en el año 2007, como lo sugiere su “nombre”, pero fue difícil observarlo correctamente – por eso, los astrónomos dedujeron que apenas y tenía unos 1,280 km de diámetro.
Ahora, los investigadores emplearon dos telescopios espaciales para hacer un mejor análisis del planeta enano – y, de hecho, descubrieron que tiene 1,535 km de diámetro, lo que no está muy lejos de Plutón o Eris.
Demoró tanto tiempo que pudiéramos apreciar plenamente al 2007 OR10 por qué es increíblemente oscuro y lento. Su superficie es de un tono rojo oscuro – color que los científicos atribuyen a una capa de hielo de metano – y difícilmente refleja luz suficiente como para ser detectado.
Además, este planeta enano gira muy vagamente, con un día de rotación extendiéndose durante aproximadamente 45 horas, uno de los más largos en el sistema solar. Además tiene una órbita extraña y elíptica, lo que complica visualizarlo durante un periodo consistente de tiempo.
Kepler divisó el objeto en 2014. La calidad del video es la mejor que teníamos en ese entonces.
Fue hasta que los investigadores del Observatorio Konkoly en Hungría decidieron combinar las observaciones de la misión del Kepler con los datos del Observatorio Herschel de la Agencia Espacial Europea que empezaron a obtener una imagen más clara.
Al calcular la luz que el planeta estaba reflejando basándose en la información del Kepler, y después de emparejar los datos de radiación de calor del Herschel, los investigadores finalmente fueron capaces de calcular mejor su tamaño exacto.
Basados en las estimaciones del tamaño, los científicos también pudieron empezar a descubrir algunas de las características físicas del planeta, como su composición.
“El mayor tamaño revisado para 2007 OR10 hace cada vez más probable que el planeta esté cubierto de hielo de metano volátil, monóxido de carbono y nitrógeno, que serían fácilmente perdidos en el espacio por un objeto menor”, dijo el investigador András Pál a Science Alert.
Después que logren reunir más información sobre el 2007 OR10, los científicos esperan darle un nombre decente al planeta.
o a margarito, no bueno, ese ya se murió.
Que pongan Tun Tun por que tambien era enano