Delfines y su peculiar forma de dar a luz

Los delfines tienen fama de ser animales muy inteligentes y es información corroborada. Por ejemplo, figuran entre el selecto grupo de especies capaces de pasar la “prueba del espejo”. Al observarse en una superficie reflectante, los delfines entienden que ven una imagen de sí mismos. De hecho, emplean la información de ese reflejo para examinar sus cuerpos.

colas de delfines(1)

Hasta los 2 años de edad, el humano promedio es incapaz de pasar esta prueba de autopercepción. Eso ya dice mucho sobre la inteligencia de los delfines. Aunque solemos pensar en ellos como seres carismáticos, juguetones e inteligentes, estos animales guardan un intrigante secreto.

De las docenas de especies de delfines que existen, la mayoría no supera los tres metros de largo. Y a diferencia de muchas especies parecidas, estos increíbles mamíferos desarrollaron una forma única de alumbrar a sus crías. Y para que una cría de delfín llegue a este mundo, antes tuvo que recorrer un camino sinuoso.

Una cría a la vez.

El ritual de apareamiento de los delfines guarda ciertas similitudes con el de otros mamíferos. Por ejemplo, cuando una hembra de delfín mular (Tursiops truncatus) empieza a ovular, puede ser fertilizada por el macho. Después de esto, la cría se desarrolla en el útero de la madre. La gestación en la familia Delphinidae varia según la especie.

Por ejemplo, las orcas sobrellevan un embarazo durante 18 meses. Mientras que al delfín mular le toma aproximadamente un año. Y sí, aunque se conozcan popularmente como “ballenas asesinas”, las orcas pertenecen a la misma familia que los delfines. Volviendo a nuestro asunto: en los peces y otros seres marinos observamos una intrigante variedad de formas de traer crías al mundo.

Quizá la más impresionante sea la del caballito de mar. Donde es el macho quien se encarga del desarrollo embrionario gracias a una bolsa ventral. En cada episodio, el caballito de mar puede dar a luz hasta 2 mil crías. Por otro lado, nuestro amigo el delfín solo tendrá una cría.

grupo de delfines

Los delfines nacen “al revés”.

A diferencia de otros mamíferos las crías de delfín nacen “al revés”, con la cola por delante. Es como si un bebé humano entrara al canal de parto de nalgas. Aunque en los delfines esto no supone mayor problema. De hecho, la posición de nacimiento de la cría resulta ventajosa. Específicamente porque nacen en el agua, donde emerger con el hocico representa un mayor riesgo de que la cría se ahogue. Y es que ese primer contacto con el mundo resulta crucial para que se adapte al entorno.

Y cuando deben cuidar a las bendiciones, los delfines son tan amorosos, gentiles y perceptivos como se esperaría. En 2014, un delfín nariz de botella llamado Kiwi “adoptó” a un bebé de delfín común llamado Pee-Wee. A pesar de que Kiwi perdió a una cría seis años antes. Ambos fueron vistos en la Bahía Onewherero, en Nueva Zelanda, pasando tiempo de calidad mientras se alimentaban. Lo curioso es que Kiwi no volvió a tener crías desde 2009, pero no perdió su capacidad para cuidar y alimentar a una cría.

Y todavía guardan muchos misterios. Algunos expertos creen que los delfines tienen la capacidad de lactar a voluntad.