Todos, sin excepción, tenemos miedo a algo. Es inevitable y forma parte de la naturaleza humana. Existen miedos que resultan comunes entre los individuos, como el miedo a las alturas, a los insectos o a la violencia en nuestra sociedad. Y también están los miedos raros, como el miedo a los árboles. Este último forma parte de una clase de miedos que la mayoría no suele admitir. Y es que, si se detienen a pensarlo un poco, la fobia solo adquiere sentido en sus cabezas.
En Deep Dark Fears, el ilustrador Fran Krause transformó esa clase de miedos en pequeñas ilustraciones en formato de tiras cómicas. Aunque no resultan intencionalmente graciosas, para muchos es inevitable esbozar una pequeña sonrisa al sentirse identificados.
Solía pensar que Santa obtenía sus elfos secuestrando a los niños que estaban despiertos cuando llegaba.
Tenía miedo del autolavado, así que mi madre me dijo que los estropajos rojos no eran otra cosa que cabellos de payaso.
Me encontré completamente distraída, y ni siquiera podía recordar los últimos minutos. Estaba cuestionándome si choqué algunas millas antes, pero mi alma se mantenía conduciendo.
Cada vez que estoy en el aeropuerto y atravieso el escáner, temo que encuentren un arma de la que no tenga conocimiento.
Si escucho pasos por la noche, asumo que es mamá. Me pregunto si cuando ella está en cama, también asume que soy yo.
Mi habitación estaba cubierta, desde el piso hasta el techo, con paneles de madera repletos de rostros.
Adquirí el hábito de hacer muecas bajo el cubrebocas. Me da miedo que cuando todo esto pase, ese hábito se mantenga.
Mi perro tiene el mismo nombre que el fantasma que habita mi casa. Cada vez que lo llamo por su nombre, ambos vienen.
Una vez, mi padre me llevó a dejar flores a la tumba de su padre. Se llamaba igual que él. Después de eso, supe que mi padre era un fantasma.
Tengo la voz muy delgada. Me da miedo que, si algún día me secuestran, intentaré gritar para pedir ayuda, pero seré físicamente incapaz de hacerlo.
Cuando tomo el elevador para bajar al lobby, tengo miedo de que las luces empiecen a parpadear y el agua empiece a subir por mis pies. Que el primer piso se inunde mientras estoy arriba.
Por la noche, amontono las almohadas cerca de mi cama. Así seré capaz de bajar si llego a encogerme durante el sueño.
Mi madre me dijo: «las malas palabras son nombres de demonios, y si las dices en voz alta, los invocarás a este mundo».
Algunas noches tengo sueños maravillosos. Otras, no sueño en absoluto. Si algún día muero mientras duermo, espero que no sea en una de esas noches sin sueños.
En el jardín de mi abuela, ella nos dijo: «no pisen los vegetales. Treparán por sus pies hasta cubrir todo su cuerpo. Así es como conseguí los espantapájaros».
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Miedos irracionales de todos los niños, algunos ahora nos parecen absurdos, pero estaría bueno hacer una película de todo ellos, algo oscuro para halloween o simplemente por diversión.
Jajaja p1nch3 abuelita 😂😂😂
Muy buenas