Compra equipo de fútbol y mete a jugar a su hijo de 126 kilogramos

¿Un padre haría hasta lo imposible por un hijo? Un empresario chino compró un equipo de fútbol de segunda división para que él y su hijo disputaran partidos oficiales. El dinero no lo es todo en esta vida, pero ayuda bastante. Y para muestra He Shihua: un millonario de 35 años de edad al que le fascina el futbol soccer.

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Uno de los mayores pesares en la vida de este hombre giraba en torno a ese deporte. Y es que jamás pudo participar profesionalmente en competencias oficiales, como jugador. Sin embargo, el dinero le dio la oportunidad de cumplir ese sueño. Adquirió su propio equipo de fútbol y ordenó al entrenador incluirlo en el equipo. Además, consideró buena idea que su hijo de 126 kilogramos también se volviera titular.

Se trata del Zibo Cuju F.C., un equipo de segunda división en la China League One del que He Shihua se volvió el principal accionista. Aparentemente, en el pasado Shihua intentó jugar profesionalmente con este equipo. Por eso, no es de extrañar que el propietario del equipo se reserve la camiseta con el número 10 y se coloque como delantero. Sin embargo, la historia con su hijo es punto y aparte.

El nene consentido.

El joven empresario salió al terreno de juego como delantero principal del Zibo Cuju, y disputó un partido a comienzos de mayo. Pero, la semana pasada heredó su ambición por la gloria futbolística a su retoño. Presionó al entrenador para incluir a su hijo en la alineación titular. La decisión no habría llamado mucho la atención si su hijo tuviera las destrezas y habilidades de un futbolista profesional. Pero este no es el caso.

La información divulgada señala que su hijo pesa más de 120 kilogramos. Más allá de que esa condición física no es estándar en el mundo del fútbol, el joven es malísimo jugando. Sin embargo, sus compañeros no pueden quejarse mientras sigan recibiendo un cheque. Tendrán que soportar malos pases y peores recepciones.

La comunidad en Internet se ha dividido en torno a la decisión de He Shihua para utilizar el club como trampolín para él y su hijo. Algunos respetan su audacia y ambición, mientras otros ven una falta de respeto hacia el deporte y una humillación hacia el resto del equipo.

Es fecha que padre e hijo no logran demostrar su valía para el Zibo Cuju. De hecho, se encuentran en el último lugar de la tabla con apenas un punto que obtuvieron en cinco partidos.

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9 comentarios en «Compra equipo de fútbol y mete a jugar a su hijo de 126 kilogramos»

  1. Es increíble como la gente cree que el dinero en verdad puede comprarlo todo en este mundo, aun cuando lograran jugar en un equipo (de segunda, de acuerdo con la nota) no es lo mismo, no es algo que conquistaron en base a esfuerzo propio y deben tener siempre presente que solo los escogieron de jugadores porque eran el dueño y su hijo. Además de que el dinero no le dará a su hijo el talento necesario para destacar en ese deporte.

    Me pregunto que sigue, si su hijo reprueba el examen de ingreso a la universidad ¿comprará la universidad para que lo pasen y logre entrar?

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      • Más bien se refiere a que no se puede solamente argumentar que el dinero lo es todo, que las cosas logradas por ese medio son tan endebles que eventualmente caerán por su propio peso (más en el caso del chico obeso)

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      • Sé perfectamente que no es así, no nací ayer, tengo 41 años; solamente me lamentaba de lo que está sucediendo en torno al dinero y además debes admitir que aunque el dinero compre muchas cosas hoy en día (estatus, influencias, cargos políticos, parejas, conciencias y un largo etc…) hay otras que jamás podrá comprar y este es un ejemplo de eso, si el joven no es talentoso para el fútbol no lo es, no importa que le compren un equipo o que le paguen el mejor entrenador, que teniendo dinero encuentre quien le aplauda sus gracias y lo declare el mejor es otra cosa.

        Ronaldinho salió de una favela de Brasil y por supuesto que su papi no le compró un equipo, que queda: talento y esfuerzo, eso fue lo que lo catapultó.

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