Bienvenido al infierno colega. Tampoco es lo que me esperaba cuando llegué aquí por primera vez. Creo que nadie en este lugar se esperaba esto. El infierno es un trabajo de oficina.
Ya no parece tan malo, ¿verdad? Prácticamente es un paraíso si lo comparamos con aquello que nos describen cuando estamos vivos. Aquí no existen lagos de lava, llamas y todo lo demás. Bueno, ciertamente no es una de esas oficinas del centro de la Ciudad de México con horario para comer, café y aire acondicionado. Ni siquiera tenemos un cubículo que nos ofrezca un poco de privacidad mientras trabajamos.
Nada de eso, simplemente es una oficina con un piso plano que parece infinito. No existe nada más que filas y filas de mesas metálicas bajo una tenue iluminación fluorescente. Estas personas sentadas en las mesas son tus nuevos compañeros de trabajo y sí, también son pecadores condenados al infierno. Escucharás alguna tos ocasional o uno que otro estornudo, pero casi siempre está todo muy tranquilo.
¿Por qué?
Por qué nos mantenemos ocupados pensando en cosas, por eso. Pensamos mucho y muy bien lo que vamos a escribir en el trozo de papel sobre nuestras mesas.
Tú también tienes uno.
Es una hoja de papel bond con una línea roja en la parte superior y diez líneas azules debajo. No tenemos computadoras sofisticadas para laborar aquí, solo una simple hoja de papel.
Pero es una hoja de papel sumamente importante. Adquieres una nueva cada día, y si escribes algo en ella, solo tienes que esperar a que llegue la noche.
¿Qué cosa tan importante sucede durante la noche?
Bueno, un día en el infierno puede ser como trabajar en una oficina, pero en la noche, las cosas son completamente distintas. Durante la noche puedes terminar como una hormiga torturada por un niño, o bailar descalzo sobre trozos de vidrio. Ya nos arrancaron los ojos, nos cortaron las lenguas con cuchillos de cocina y nos arrancaron los intestinos para sacarlos por nuestras bocas. Y esas fueron las noches fáciles. Generalmente es mucho peor.
Es por eso que las hojas de papel resultan tan importantes.
¿Crees que el Diablo y sus demonios son creativos con sus castigos? Intenta decir eso a un grupo de seres humanos condenados en el que uno de ellos tendrá una noche libre, sin castigos, siempre y cuando escriba en el papel la tortura más creativa del día. Ni los demonios pueden competir con nuestra creatividad.
Pero tranquilo, todavía no es momento de desistir. Tenemos que dejar nuestra idea del día en la caja de sugerencias antes del plazo de las 17:00. Te deseo buena suerte, aunque eso no signifique nada bueno para mí.
Oh, espera, puedo ver esa mirada en tus ojos. ¿Estás pensando en la posibilidad de que todos se unan y escriban torturas fáciles como una noche de cosquillas en los pies, no?
Olvídalo. No importa lo que hagas, siempre saldrá alguien, generalmente más de uno, pero siempre habrá algún idiota estúpido, egoísta o simplemente demente que arruine las cosas para todos. Si no crees en mí, todavía no conoces a la raza humana.
O nunca trabajaste en una oficina.
Pero yo no me preocuparía por eso. Después de esta noche, estoy seguro de que encajarás muy bien en el trabajo.
Y aquí pasaremos la eternidad.
De mis creepy favoritas
es usted diabolico
que perversirijillo———————————–
si querias espantar a un godinez pura sangre, solo hubieras puesto que el horno de microhondas no sirve y ya para que gastar espacio
buena muy buena. oder mi oficina es asi, sin cubiculos son solo mesas largas, en un solo piso y luz tenue.
malviajado esta historia cae a toda ma dre!! pinche infierno cu lero.
Me carga el payaso…. siempre he visto que pasa eso desde la escuela, todos de acuerdo para no entregar tareas y sale un mono o mona recordando y pidiendo mas, lo se soy flojo no me critiquen, pues se que el que critique ha hecho cosas peores jajajaja como quiera muy buena Hery
wow igual yo =0 xD
Tan fastidiosamente realista que después de leerlo los godínez ven feo a sus compañeros godínez