Científicos chinos lograron un progreso sorprendente en el área de la propulsión aeronáutica. Bajo el liderazgo de Zhang Yining del Beijing Institute of Machinery, el equipo desarrolló lo que describen como el motor hipersónico más poderoso de la actualidad. Dicho motor representa un avance significativo en la tecnología de propulsión. Pues promete llevar aeronaves a alturas de hasta 30 km, desplazándose a velocidades que traspasan la barrera del sonido.
Una tecnología de dos etapas.
El motor en cuestión se destaca por funcionar en un novedoso sistema de dos etapas. Inicialmente, opera de forma similar a un motor rotativo de detonación continua hasta alcanzar velocidades inferiores a Mach 7. Esta fase inicial aprovecha la combinación de combustible con aire externo para generar una ignición permanente, proporcionando así un impulso continuo y poderoso.
Cuando la velocidad supera Mach 7, el motor experimenta un cambio radical. La onda de choque generada anteriormente por la rotación se estabiliza sobre una plataforma circular en el extremo posterior del motor, transformándose en una detonación oblicua casi rectilínea. En esta segunda fase, la detonación del combustible ocurre al impactar con dicha plataforma, manteniendo de esta manera la propulsión.
Un motor de altísima eficiencia.
Quizá el aspecto más revolucionario de este desarrollo es la eficiencia energética que propone. Aunque la investigación no detalla números específicos, estimaciones de fuentes especializadas sugieren que este motor tiene potencial para convertir hasta un 80% de la energía química en energía cinética. Esto marca un contraste significativo frente a la eficiencia del 20 al 30% que ofrecen los motores convencionales.
No obstante, el cambio entre las dos fases de operación presenta complejidades técnicas. A medida que la nave se aproxima a la velocidad de Mach 7, la detonación rotativa se vuelve menos sostenible, lo que exige una transición veloz y eficaz al modo de detonación oblicua. Entre las soluciones contempladas, se incluyen la reducción de la velocidad del flujo de aire a la entrada o ajustes menores en la conformación interna del motor.
Perspectivas a futuro.
Si bien este motor anuncia una era prometedora para los motores de este tipo, aún se requieren investigaciones adicionales para su puesta en marcha. Aunque la publicación científica no comparte “parámetros de ingeniería cruciales” necesarios para la fabricación de un producto aplicable, se deduce que, a pesar de ser menos demandante en términos operativos, el motor necesita más desarrollo.
Este gran avance tecnológico podría, al concretarse, reducir los tiempos de vuelo intercontinentales y el consumo de combustible de manera significativa, en comparación con los motores jet actuales. Nos encontramos, sin duda, ante un cambio potencial en los paradigmas de la aviación moderna.