Aquellos quienes aman la pizza (es decir, la mayoría de los terrícolas) seguramente tuvieron que pasar por ese terrible momento de recalentar este sagrado alimento al día siguiente. En el microondas, la masa suele quedar toda blanda y los ingredientes repletos de partes frías y calientes que la hacen poco apetitosa; mientras que en el horno o en la sartén, el resultado generalmente es una rebanada con el relleno caliente y la corteza completamente carbonizada. Básicamente, significa fallar miserablemente para nosotros… o significaba.
