La tecnología ha cambiado la manera en que la gente hace su vida, ya sea en el trabajo o en su vida personal. Permite que el mundo entero se abra paso a través de la comunicación e información, y hoy mismo podemos acceder a contenidos de casi cualquier tipo a través del Internet.
Como si se tratara de una escena de la película El show de Truman, esta Luna artificial formará parte de la iluminación pública de la ciudad y, de acuerdo con algunos rumores, se prevé que el lanzamiento se haga en 2020. Aunque no está de más especificar que este satélite pseudo-natural no estará colgado de ninguna estructura y, de hecho, será puesto en órbita, aunque a una distancia mucho más corta que la Luna de verdad.
Recientemente, Japón lanzó un satélite que portaba un elevador espacial en miniatura, un dispositivo diseñado por investigadores de la Universidad de Shizuoka. Este prototipo servirá para hacer pruebas de un futuro elevador espacial a mayor escala que la empresa Obayashi Corporation espera construir en las próximas tres décadas. El objetivo es que el elevador sea completamente funcional para el año 2050.
Hace algunos años, durante el boom de las energías renovables, suponíamos que cubrir una autopista con paneles solares podría significar una revolución en la generación de energía limpia, o al menos esa fue la idea que pretendía vendernos la tecnología en aquella época. Sin embargo, en todo este tiempo hemos sido testigos de los altos costos e incontables problemas que aún deben superarse para lograr que los proyectos de esta clase se consideren viables.
La Copa del Mundo está aquí y las apuestas para ver quién será el campeón de la edición 2018 no se han hecho esperar. La buena noticia es que tal vez tengamos un aliado importante a la hora de afinar nuestros resultados en la quiniela de la oficina. Y es que un grupo de investigadores belgas y alemanes realizaron más de 100 mil simulaciones para pronosticar el resultado de los partidos.
La urgente necesidad de un uso más racional de los recursos nos obliga a modificar la forma en que utilizamos artículos cotidianos como inodoros, grifos, tejados y medidores de energía. Algo tan común en nuestros hogares tendrá que pasar por grandes transformaciones a través de los próximos años. Sin embargo, estos cambios no tienen como principal promotor a la evolución tecnológica.
Se estima que cada año se tala un promedio de 15,000 millones de árboles en el planeta y, de acuerdo con estimaciones del Foro Económico Mundial, solamente se vuelve a reforestar un 60%. Hablamos de que cada año la Tierra tiene un déficit de 6,000 millones de árboles, pues la plantación manual es lenta y muy costosa.
