Blanco con rojo – Creepypasta

Originalmente titulado “White with Red”, esta historia de terror corta se volvió tan popular en Internet que ganó su propio cortometraje en 2013. A la fecha acumula más de 400 mil visualizaciones y esta es la historia (al final tienes el video):

Un hombre llega a un hotel y se dirige a la recepción para registrarse. La mujer atrás del escritorio le entrega la llave, y le advierte que en el camino a su habitación hay una puerta sin número que está cerrada y nadie tiene autorización para entrar. Hace énfasis en que nadie debe mirar dentro de la habitación, bajo ninguna circunstancia. El huésped sigue al pie de la letra las indicaciones de la recepcionista, va directamente a su habitación y se mete a la cama.

A la noche siguiente, la curiosidad por aquella habitación sin número en la puerta no lo deja en paz. Camina por el corredor hasta la puerta e intenta girar el pomo. Efectivamente, está cerrada. El hombre se inclina y echa un vistazo por el amplio ojo de la cerradura. Una corriente de aire frío atraviesa la rendija, enfriándole los ojos. Observa una habitación de hotel, idéntica a la suya, pero en una esquina encuentra a una mujer cuya piel era totalmente blanca. Apoyaba su cabeza contra la pared, de espaldas a la puerta. El confundido huésped observó por un momento. La curiosidad casi lo lleva a tocar aquella puerta, pero al final no lo hizo.

Aquella falta de valor terminó salvándole la vida. Se apartó de la puerta y regresó a su habitación. Al día siguiente, el hombre regresó a la puerta sin número y echó un vistazo por el amplio ojo de la cerradura. Esta vez, todo lo que vio fue un intenso color rojo. No pudo distinguir nada más allá de una tonalidad rojiza, estática. Pensó que los ocupantes de esa habitación se percataron de que los estaban espiando, y bloquearon el ojo de la cerradura con algo rojo.

En ese momento, el sujeto fue a la recepción para investigar más sobre el tema. La recepcionista suspiró y dijo: “¿Observaste por el ojo de la cerradura?”. El hombre asintió. “Bueno, supongo que puedo contarte la historia. Hace muchos años, un hombre asesinó a su esposa en esa habitación, y el fantasma se quedó allí. Pero no se trataba de individuos ordinarios. Eran completamente blancos, excepto por sus ojos, que eran rojos”.