Una misteriosa estatua budista con una historia que suena como un argumento de una película de Indiana Jones tiene orígenes extraterrestres, según los últimos descubrimientos de los investigadores.
El artefacto de más de 1,000 años de antigüedad que fue robado del Tíbet por los científicos nazis en 1938, está tallada en un meteorito. La estatua, con 24 centímetros de alto y de 10 kilogramos representa la fusión entre Buda y el dios Vaisravana, un rey budista del norte en la cultura Bon de India, también llamado Jambhala en el Tíbet.
Una esvástica grande en el centro de la figura, puede haber seducido a los líderes de las expediciones alemanas, que fueron apoyados por el jefe nazi de la SS, Heinrich Himmler. Las esvásticas suelen decorar a muchos budas y estatuas hindúes. El antiguo símbolo fue adoptado por los nazis, que lo modificaron en forma de imagen especular. Himmler creía que los orígenes de la raza aria de podían encontrar en el Tíbet.
«Sus orígenes por sí solos la valoran en 20,000 dólares. Sin embargo, si nuestra estimación de su edad es correcta y tiene los más de 1,000 años, podría ser muy valiosa.» Declaró un responsable de la investigación.
Los resultados de la investigación publicada en Meteoritics and Planetary Science, determinaron que la estatua está hecha de ataxita, una rara clase de hierro con altos contenidos de níquel que sólo se encuentra en meteoritos.
«La estatua fue cincelada a partir del fragmento del Meteorito Chinga que impactó en las zonas fronterizas entre Mongolia y Siberia hace aproximadamente 15 mil años» dijo a Nature el Dr. Elmar Buchner, de la Universidad de Stuttgart y líder de la investigación.
Según Buchner, aunque los primeros restos del Chinga se descubrieron en 1913, el fragmento que se utilizó para elaborar la estatua fue trabajado hace muchos siglos.
Ahora entiendo el porque la chinga en México
jaja me encanto el nombre del meteorito