Desde finales de 2014 y principios de 2015 el príncipe de Marruecos, Moulay Hassan, empezó a involucrarse en los compromisos oficiales de la nación. Con apenas 12 años de edad, el pequeño está obligado a asistir, sí o sí, vestido de traje y corbata a eventos solemnes destinados generalmente a los adultos. Comprometido con la casa real de su país, tiene que cumplir con los compromisos de cualquier heredero a la corona.
Imaginamos que, como a cualquier niño, estos eventos de discurso, desfile y pompa le resultan sumamente tediosos, aunque no lo manifieste. Pero lo que sí pone de manifiesto de forma explícita es su rechazo a que le besen la mano (una costumbre marroquí que demuestra respeto por la persona).
Hace algunos días salió a la luz un video que rápidamente se hizo viral; en las imágenes es posible ver a Moulay Hassan encaminándose a una comitiva de personalidades y saludándoles cordialmente, pero retirando la mano en el último instante antes de que sus súbditos lo besen.
https://youtu.be/57s5uTAJGVE
Su mensaje es claro: manos sí, besos no. Desconocemos si lo hace por qué se siente incómodo o por qué de plano le produce asco, pero es algo curioso de ver sobre todo en un evento protocolario.
En Internet ha surgido una versión que afirma que esta acción es bastante normal. Se dice que retira la mano por respeto como una forma de comunicar que no está por encima de ellos, y que son iguales. Desconocemos las costumbres marroquíes en este sentido, pero en el video las cosas parecen muy claras.
¿Terminará por acostumbrarse el pequeño príncipe o instaurará una nueva forma de saludo entre sus súbditos?
Gracias a Neggro.
Yo tambien creo que es mas por respeto, ya no estamos en los tiempos de ver a los gobernantes como dioses o descendientes de dioses, son simples personas