La traición es una de las formas más deshonrosas de entrar en la historia. Ya fuera hacia su patria, compañeros o ideologías los hombres de esta lista terminaron cometiendo actos de traición que difícilmente serán olvidados por la memoria colectiva.
Aldrich Ames.
El espía más famoso de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos terminó vendiéndose a la KGB, la agencia de inteligencia de la Unión Soviética, durante el periodo conocido como la Guerra Fría. Por varios millones de dólares, el traidor entregó a los soviéticos los nombres de aquellos que servían a los Estados Unidos. Tras más de quince años sirviendo a los propósitos del enemigo, entre 1980 y 1990, Ames fue descubierto y condenado a cadena perpetua.
Los soviéticos contrataron a un traidor para que sirviera como infiltrado en la CIA, pero ellos no perdonaban las traiciones. Todos aquellos delatados por Aldrich Ames no recibieron ningún tipo de piedad, muchos fueron ejecutados incluso antes de poder siquiera defenderse.
Wang Jingwei.
Después de participar en el Kuomintang, el movimiento político que buscaba la unificación de China, Jingwei se reveló y se pasó del lado enemigo justo cuando la segunda guerra sino-japonesa (1937-1945), literalmente, ardía en llamas. No solo se hizo de la vista gorda ante los avances de los japoneses, sino que tomó la provincia de Nankín y se las entregó a sus nuevos amigos.
Al cambiar a China por Japón, Wang Jingwei hizo a un lado todos sus ideales comunistas y defendió a una nación que integraba el grupo del Eje, ese mismo que pocos años después sería comandado por la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Tommaso Buscetta.
Buscetta fue uno de los miembros más importantes de la Cosa Nostra, la organización criminal por excelencia en Italia. El enriquecimiento ilícito de este personaje fue posible gracias al tráfico de drogas hacia el continente americano, especialmente a Brasil. La Policía Federal de ese país lo capturó en el año de 1984 y lo deportó a Italia, allá se mostró como un criminal arrepentido y reveló todo el esquema de la mafia.
Por su colaboración con la justicia, Buscetta recibió protección especial y un salario vitalicio, que se le pagó hasta el año 2000, cuando murió a causa del cáncer. Tommaso Buscetta fue el primer hombre en traicionar a la mafia a la que pertenecía y se hizo famoso por violar el famoso juramento de silencio de la organización. Él salió bien parado, pero la Cosa Nostra se vengó asesinando a más de diez miembros de su familia.
Heinrich Himmler.
Abandonar a los compañeros de guerra y pasar a servir para el enemigo se considera una traición independientemente del bando en que se esté peleando. Por eso Himmler, el jefe de la policía nazi, está en la lista. Después de todo, no fue sino hasta que se dio cuenta que las posibilidades de vencer en la guerra eran prácticamente inexistentes, que decidió abandonar a Hitler y negociar la rendición de Alemania con Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Himmler intentó intercambiar con los Aliados su libertad por Alemania. Pero su treta no le funcionó: lo procesaron como un criminal de guerra, lo enviaron a prisión y terminó suicidándose.
Augusto Pinochet.
El día 25 de agosto de 1973, el entonces presidente de Chile, Salvador Allende, eligió de entre los militares que consideraba más leales a un hombre para comandar al Ejército nacional. Apenas tres semanas después, Pinochet encabezaba un golpe de estado para derrocar a su jefe e instaurar una dictadura que se extendería durante 17 largos años.
Pinochet incluso llegó a ofrecer un avión para que el presidente huyera, pero una transmisión de radio reveló que su verdadera intención era derribar al presidente en pleno vuelo. Allende tenía tanta confianza en Pinochet, que aquella mañana en que estalló el golpe habría dicho: “llamen a Augusto, es uno de los nuestros”.
Marco Junio Bruto.
Ciertamente Bruto Cepión no fue el primer hombre traidor en la historia, pero sí el primer traidor en hacerse famoso. Tras pelear por la causa del Imperio Romano, comandado por Julio César (algunas versiones de la historia mencionan que el emperador era su padre adoptivo), se unió a otro traidor, el general Casio Longino, para hacerse con el poder en Roma. No suficiente con la traición, Bruto aceptó poner en práctica el plan para asesinar a Julio César en el 44 a.C. Al ser atacado, Julio César exclamó la famosa frase: “¿Tú también, Bruto (hijo mío)?”.
Tras la traición, Bruto llegó a organizar un ejército para dominar al Imperio Romano, pero Marco Antonio lo derrotó. Ahí finalmente la conciencia le pesó y terminó suicidándose.
Charles-Maurice de Talleyrand-Périgord.
Para el ministro de relaciones exteriores de Napoleón Bonaparte, “la traición era cuestión de tiempo”. Quizá por eso, Talleyrand no solo abandonó al emperador, sino que cambió radicalmente de bando. En una época en que Francia diseminaba por Europa los principios de la revolución, este sujeto organizó la deposición de Napoleón y el regreso de los Borbones para restaurar la monarquía.
Tras sus vergonzosos actos, Talleyrand fungió como embajador de Luis XVIII, que terminó sucediendo a Napoleón, y representó a Francia en el Congreso de Viena.
Judas Iscariote.
Judas pasó a la historia no “simplemente” por traicionar a su patria, a un partido o ideología. El traidor más famoso de la historia es recordado hasta nuestros días como el hombre que entregó al único hijo del Todopoderoso. Peor aún: según la Biblia, Judas entregó a Jesucristo a los soldados romanos a cambio de 30 miserables monedas de plata.
Arrepentido, el apóstol intentó devolver el dinero y echar todo para atrás, pero ya era demasiado tarde. Cristo fue crucificado y Judas, con toda la culpa encima, se suicidó.
En algunos lugares del mundo con tradición católica existe la costumbre de “quemar” a Judas los sábados de gloria.
Pinochet nunca fue un traidor, basta conocer el juramento a la bandera que tiene el ejército.
Allende quería imponer la revolución marxista con ayuda de la Unión Soviética en Chile por medio de una guerra civil.
Chile habría terminado cómo todos los países de izquierda: pobres y hambrientos y subdesarrollados.
Nos libramos gracias a Pinochet de haber sido cómo Cuba, Venezuela, Bolivia o cómo fue Alemania oriental en su tiempo.
El autor de este artículo es un ignorante. No sabe nada de historia o es un comunista.
Que maquiavélica forma de ver las cosas Nelson, ¿independientemente que Pinochet haya instaurado una dictadura militar que duró casi 20 años, debería considerársele un “benefactor” del pueblo chileno? Creo que esa pregunta solo la puede responder el pueblo chileno (el pueblo, no un chileno con una particular forma de pensar). Pinochet traicionó a Allende con un golpe de estado, independientemente de sus motivos, y eso lo convierte en un traidor. Sería como decir que Bruto actuó en beneficio del Imperio Romano pues Julio César concentraba demasiado poder y llevaba a su pueblo a la ruina.
nelson el facho pobre te falto
te falto nombrar rusia
Pobre Judas, ante todo el es el chivo expiatorio primigenio más célebre….poco a poco se sabe la verdad que el no lo hizo del modo como todos conocemos……..
Falto la cola de los que comentan «primero» a esos les traiciona la cola
por eso judas te mio ser condenado en el hoyo del infierno?
JUDAS SI EXISTIO, Y AHORA ES UNA DE LAS BANDAS DEL NWOBHM … JUDAS PRIEST
Si y al vocalista lo traiciona la cola
El mundo es mucho mejor sin los comunistas
Creo que falta Stalin o Trotsky segun la ideologia jajaja…
falto mario besares
LES VOY A DECIR UN SECRETO: YO SOY AQUEL AL QUE LLAMAN TRAIDOR DEL HIJO DE DIOS, PERO YO AUN SIGO AQUI EN CUERPO Y ALMA.
Ni madr3s, regresese a su caja a dormir.
¿Sigues tomando sangre con popote?
te falto la traision de cain a abel
Esa historia también es ficticia.
Judas jajaja . No hay tracción más grande que la de KiKo con Doña Florinda!!!! Pobre Chavo le comieron la torta antes del recreo
Para llevarse el primer lugar de traiciones mi ex…
Falta Peña Nieto
Faltó la que mató a Celina
Las historias Bíblicas se han transcrito tantas veces en tantos idiomas, que han perdido su veracidad, quizás Judas nisiquiera existió.
¿Como que no existió?, si yo mismo fui el que le dio las monedas de plata.
Para eso te pago.
Hasta que no te vea, no te creeré.
lo recuerdo como si hubiera sido ayer
esperenme, cuantas veces ha cantado el gallo?
Jesús deja de burlarte de tus compañeritos y echale alpiste a tu padre que ya tiene hambre.
¡No vengas ahora a hacerte el gracioso! !Fui yo quien le dio esas monedas!
judas fué el verdero cristo, no jesús. para redimir a la humanidad no es suficiente el suplicio de una tarde en la cruz, se requiere el tormento eterno en el noveno círculo del infierno
el verbo se hizo carne para rebajarse al más ruin de los pecados renunciando al atributo divino de impeccabilitas y abrazando por completo el de humanitas
ya lo anuncia la biblia en isaías 53:2-3 y lo confirma en juan 1:10. por eso elías y moisés cubrieron su rostro en la montaña para no ver a dios, por eso por eso el mismo isaías se aterró al verlo, por saúl quedó ciego en el camino a damasco y simeón ben azai murió después de ver el paraíso, por eso los midrashim abominan a los impíos que se atreven a pronunciar el shem hamephorash, el secreto nombre de dios. Esa el la blasfemia de la que habla mateo 12:31
al final se mezcla la fantasía con la realidad..
¿Tu también BRUTO hijo mío?