6 cosas por las que vale la pena luchar

La vida es corta, pasa muy rápido y si no te haces las preguntas correctas terminas tomando acciones que no siempre son las mejores. Dale un vistazo a esta lista de algunas cosas por las que vale la pena luchar, y que sin duda harán una gran diferencia en tu vida.

1. Grandeza Personal

No existen las metas fáciles. Una meta es un punto de realización que exige esfuerzo y sacrificio de tu parte. No hay emprendimientos que valgan la pena que no necesiten de un cierto nivel de esfuerzo y constancia, seguramente ya debes haber escuchado esa frase que dice: «Todo lo fácil dura poco»

En el futuro distante, cuando te encuentres próximo a la muerte, no recordarás los días que fueron fáciles, vas a valorizar los momentos en que te levantaste y le hiciste frente a las dificultades más crueles, arreglándotelas para conseguir tus objetivos. Vas a soñar despierto y a revivir ese pasado glorioso en que encontraste la fuerza dentro de ti mismo que te permitió lograr lo que antes parecía imposible.

No solamente hagas las cosas que te resulten fáciles, procura hacer aquello de lo que te creas capaz. Sorpréndete con tu grandeza personal.

2. Honestidad y verdad

La transformación y el crecimiento personal pueden llegar a ser extremadamente gratificantes, pero solamente cuando todo el proceso estuvo basado en la honestidad y la verdad. Cuando no eres autentico en cualquier ámbito de la vida o con alguien en particular, cualquier tentativa de transformación eventualmente conduce a la ira y la frustración. La verdad siempre vuelve a ti, en tu contra, así que no creas que ignorándola desaparecerá.

Integrar una mentira en cualquier aspecto de la existencia va excavando lentamente un profundo agujero en el alma. La vida simplemente no funcionará para ti, sino te presentas como realmente eres. La verdad puede que no sea algo fácil con lo que lidiar, pero como seguramente has escuchado por ahí: «La verdad libera«.

3. Una mente libre de envidias y celos

La envidia y los celos son enfermedades bastante costosas, simplemente no puedes ser tú mismo, pues estos sentimientos te lo impiden. Cuando permites que la envidia y los celos dominen tu mente el precio a pagar es demasiado alto – mal humor, una mente improductiva, complejo de inferioridad y, por supuesto, un dolor de cabeza irritante.

Tener envidia de lo que otras personas tienen es como tomar una dosis de veneno y esperar que eso, de alguna forma mágica, mejore la situación. Del mismo modo, alimentar los celos es poco saludables para la mente, sólo producen lágrimas en el alma y destruyen la voluntad de vivir.

4. El deseo de aprender de los errores

Un error no tiene por qué gobernarte el resto de tu vida, y no puede, a menos que se lo permitas. El presente es una oportunidad totalmente nueva para no cometer los mismos errores. Piensa en tus errores y en lo que aprendiste de ellos, pero no te juzgues demasiado, no seas tan crítico de ti mismo, después de todo, eres un ser humano y como tal, eres falible e imperfecto.

El camino hacía el éxito está plagado de errores. Evitarlos casi siempre resulta imposible. La única cosa que va a diferenciar el éxito del fracaso no será como se cometen estos errores, sino la forma de lidiar con ellos. Lo mejor es saber que los errores muren muy rápido, pero se precisa de dejarlos morir. En necesario que estés dispuesto a cometer errores y perdonarte a ti mismo por haberlos cometido.

5. Buena voluntad

No existe grandeza o paz espiritual, donde hay traición a la buena voluntad propia. Siempre debemos aspirar a la sinceridad ya sea en los pensamientos, palabras o acciones. Si está mal, no lo hagas. Si fue deshonesto, no lo vuelvas a repetir.

Si haces algo, hazlo porque estás convencido de que es lo correcto. Haz lo correcto aun cuando nadie te vea, pues es así como se alcanza la verdadera paz espiritual. Se una de las personas que hacen una diferencia real en el mundo tomando la decisión de hacer aquello en lo que crees y no lo que resulta más fácil.

6. Amor verdadero.

No existe un alma gemela por ahí que va a resolver todos tus problemas. No existe el amor a primera vista que dure sin un compromiso propio. Pero hay alguien ahí fuera por quien vale la pena luchar. No porque sea una persona perfecta, sino porque justamente es imperfecta en todas las formas que la convierten en la persona adecuada para ti. Abracen los defectos uno del otro de forma que sus espíritus se unan y puedan funcionar como un todo.