La relación entre médico y paciente suele ser bastante positiva, pero como sucede en todos los ámbitos en ocasiones se presentan excepciones. La lista a continuación compila algunos casos extraños de pacientes que, generalmente motivados por el enojo o padecimientos psiquiátricos, terminaron poniendo fin a la vida de sus médicos.
Lian Enqing
Tras someterse a una rinoplastia, o cirugía de nariz, Lian Enqing empezó a experimentar una serie de problemas con su respiración. Según el hospital la cirugía fue todo un éxito, pero desde el punto de vista de la hermana del paciente, Lian se sintió traicionado por el informe médico. El mes de octubre de 2013, con cuchillo en mano, se dirigió al hospital donde le habían realizado la cirugía y apuñaló a tres médicos. Asesinó a un otorrinolaringólogo, el segundo resultó gravemente herido y el tercero apenas con heridas leves.
Por su crimen, Lian Enqing recibió la sentencia de muerte, pese a que su hermana alegaba que sufría de trastornos psiquiátricos y que incluso había estado internado en el Shanghai Mental Health Center. Sin embargo, la corte decidió que tenía plena conciencia del crimen y, en consecuencia, capacidad para hacerse responsable por su acto. Lo ejecutaron el día 25 de mayo de 2015.
Después del ataque los médicos del hospital en Wenling, China, hicieron una huelga exigiendo mayor seguridad y personal especializado para manejas a los pacientes violentos.
Yuri Lebedev
Yuri Lebedev estaba obsesionado con la cirugía estética y debido a eso pasó por incontables procesos para modificarse la nariz y las orejas. Sin embargo, los resultados nunca lo dejaban satisfecho. Su médico, el Dr. Alexander Remizov, le explicó que no había nada más por hacer y, sospechando que había algo mal en el comportamiento de su paciente, lo remitió con el psiquiatra.
En septiembre de
2015, Lebedev ingresó al hospital donde laboraba el Dr. Remizov en San Petersburgo, Rusia, con una ametralladora envuelta en una toalla y se dirigió hasta el consultorio del médico. Allí, descargó una ráfaga sobre el pecho del cirujano y a continuación se suicidó. El médico murió a consecuencia del atentado un día después. Aparentemente Lebedev había formado parte de las fuerzas armadas rusas y atravesaba una serie de problemas personales cuando cometió el asesinato.
Thomas Belanger
El joven Thomas Belanger, que apenas tenía 18 años en la época de los acontecimientos, asesinó a su psicoterapeuta, Diruhi Mattian, en febrero de 2008 a puñaladas. Mattian se desempeñaba como directora del programa Lawrence FLEX, un programa que busca brindar asistencia a las familias en crisis.
Según se describe en el sitio web de la organización, sus trabajadores de salud buscan brindar “servicios que vayan principalmente dirigidos a mantener la seguridad de los niños en casa con sus familias, en sus comunidades, en programas residenciales y lejos de la atención en el hospital”. Esta organización depende del Departamento de Salud Mental Infantil de Massachusetts y de Servicios Adolescentes.
Cuando Diruhi vio a Belanger con el arma en la mano, la terapeuta intentó quitársela por temor a que terminara lastimándose, pero en lugar de lastimarse a sí mismo la asesinó a ella. Lo peor es que dos semanas antes de la tragedia, Mattian había rechazado una propuesta de empleo en otra ciudad, pues no quería dejar a sus pacientes de Lawrence FLEX.
Wilfredo Sabonsolin
Tras quedar parapléjico debido a una cirugía en la columna, Wilfredo Sabonsolin, que tenía 72 años en esa época, decidió asesinar a su médico, el Dr. Cris Cecil Abbu, que desde hacía dos décadas laboraba como residente en el hospital donde Sabonsolin se había realizado la operación, el Sacred Heart Hospital en la ciudad de Cebú, Filipinas.
Antes de someterse al procedimiento, Sabonsolin practicaba el atletismo y corría bastante, pero finalmente terminó lastimándose la columna. Como tratamiento, el Dr. Abbu le recomendó cirugía y garantizó que caminaría de forma totalmente normal después del procedimiento y de un poco de fisioterapia.
La cirugía no salió como se esperaba, y el paciente terminó confinado a una silla de ruedas a pesar de la fisioterapia. Cierto día, durante una visita de rutina, Sabonsolin sacó una pistola y le dio dos tiros al médico, uno justo en el pecho que le provocó la muerte al instante. Después, el paciente se apuntó a la cabeza y se suicidó.
Barbara Newman
El psiquiatra Mark Lawrence había tenido una conversación con su amigo Melvin Stern sobre una de sus pacientes, Barbara Newman. Según Stern, Lawrence le había dicho, un día antes de morir, que la paciente se había puesto paranoica y que lo culpaba de todos sus problemas.
Después de esta conversación, Stern convenció a Lawrence de remitir a su paciente con otro médico, pero no tuvo tiempo de hacerlo. Barbara Newman, la paciente, fue a la casa del psiquiatra y le disparó en varias ocasiones. A continuación, se suicidó.
La muerte de Mark Lawrence fue un duro golpe para su familia, amigos y colegas. “Era una ser humano amoroso, abierto. Era brillante y creativo”, dijo Stern durante una entrevista con he Washington Post. “Fue como un hermano”.
Stephen Pasceri
Titulado en Yale y Princeton, el Dr. Michael Davidson, de 44 años, ocupaba un puesto como cirujano cardiovascular en el Brigham and Women’s Hospital, en Boston. En enero de 2015, le dispararon dos veces en su oficina y murió durante la cirugía en la que intentaron reparar las heridas.
El asesino fue Stephen Pasceri, un sujeto de 55 años que se suicidó después del crimen. Pasceri estaba realmente frustrado con el sistema de salud de los Estados Unidos. Su padre había muerto en el 2011 después de una corta estancia en el hospital. Pasceri había llevado su protesta sobre el tema a los medios.
Después, dos meses antes del asesinato, la madre de Pasceri murió. Davidson había sido su médico, y apartemente había tenido algunas complicaciones. Se supone que este fue el motivo por el que Pasceri asesinó a Davidson.
Todos sabemos que las condiciones en el sector salud mexicano dejan mucho que desear y si hay negnilencias con o sin dolo, es totalmente humano, aunque al que le pasen estos eventos no le paresca así, e vivido de todo en los hospitales y no puedo culpar a los medicos por que se las condiciones que trabajan ( doble turno seguido) los llevan al extremo lo cual no los deja trabajar a un 100%, tambien hay gente el amigo de la comadre, que sin experiencia trabaja en esos lugares y es horrible tener que lidiar con esto, pero así esta constituido nuestro país por palancas, no me imagino lo que pasan los medicos para recibirce y todo el tiempo/dinero invertido para que una persona con problemas mentales acabe con todo en menos de un minuto… todos estamos locos y todos tenemos problemas, una checadita con un psicologo no hace mal a nadie.
y despues se quejan que la salud mental es irrelevante…deben aumentar el presupuesto a esa área….
En latinoamerica, el médico te demanda a ti. «Por daños y perjuicios».
Te faltó uno Dross
Que fuerte, pensar que un tiempo intenté estudiar medicina.